Unas navidades originales

Siempre he sido defensora a ultranza de la Navidad, los adornos, los Reyes Magos (del usurpador ese que viste de rojo no, lo siento) y, sí, también los regalos que, por mucho que lo neguemos, tanta ilusión nos hace recibir.

Puedo entender que sean tristes o nostálgicas para muchas personas, pero cansada de escuchar que estas son unas fechas hipócritas, superficiales y, sobretodo, CONSUMISTAS (donde todo el mundo compra por comprar o simplemente por aparentar), sólo me queda decir (una vez más) que cada cual vive las fiestas como quiere, sin más.

¿Quién nos obliga a que todos los regalos tengan que ser caros artilugios de última generación? ¿Dónde dice que sea requisito indispensable que los adornos navideños de nuestras calles tienen que costar un riñón y encima gastar tanta energía? ¿Qué ley es aquella que sentencia que debemos gastar, gastar y gastar sin poder ahorrar?

Curiosamente la mayoría de la gente elige por sí sola imponerse unas normas que no están escritas en ninguna parte, aunque, como en todos los ámbitos de la vida, existe alguna excepción que confirma la regla.

En este caso son los habitantes de Peligros, una localidad granadina cuyo ayuntamiento ha decidido (suponemos que por escasez de recursos económicos) sustituir el tradicional alumbrado navideño por adornos realizados con materiales reciclado, invirtiendo así los recursos que se ahorren en otros proyectos más importantes:

20 Minutos.es

"Durante estos meses los vecinos de Peligros han llevado al taller de arte distintos materiales como botellas de plástico, cd, tapacubos, anillas de latas de bebida, tubos de cableado o ruedas de bici, que, como por arte de magia y para sorpresa de todos, se han ido transformando en distintos motivos decorativos de diversos colores y tamaños.


El objetivo de esta iniciativa es concienciar sobre el consumo responsable, así como sensibilizar a los vecinos sobre la importancia del ahorro energético, de la disminución de la contaminación lumínica y de la necesidad de reciclar para contribuir a preservar el medio ambiente".

Tal vez no sean los adornos más sofisticados ni los más brillantes del mundo, pero tengo que aplaudir desde aquí la iniciativa que no hace otra cosa más que demostrar que es posible celebrar unas Navidades diferentes y originales a través del uso de la imaginación.

De esta manera trato de invitaros a todos a utilizar a saco durante la época que se aproxima a toda marcha esa cualidad que una entrada antes a todos nos parecía tan indispensable.

Por mi parte ya ando, como cada año, devanándome los sesos para hacer con mis propias manos algún regalo para todas esas personas que más aprecio. Invertiré más tiempo que dinero pero, en contra de lo que suelen pensar, ¿no es acaso el primero más valioso que el segundo?