El pasado mes de julio, la ONU aprobó una nueva resolución por la que reconocía la búsqueda de la felicidad como "objetivo humano fundamental". Tras ello, invitó a los 193 Estados miembros a promover aquellas políticas públicas que cubriesen la importancia de la felicidad y el bienestar general en su avance y desarrollo (quiero imaginar que eso también incluye a los más pobres).
Ante esto, no puedo evitar hacerme una pregunta: ¿de verdad es posible encaminar las políticas públicas a mejorar la felicidad y el bienestar de los ciudadanos? Porque, en caso afirmativo, me encantaría que alguien se lo explicara con pelos y señales a los dirigentes europeos, que más bien parecen haber hecho un máster en el extremo contrario: promover medidas destinadas a hacernos la puñeta, especialmente a los que peor lo tienen ya de por sí.
Francamente, por mi parte prefiero seguir pensando que, de existir, la felicidad plena es algo que depende de nosotros mismos, de nuestros actos, metas y logros, de la suerte, del destino e incluso del ese Dios Todopoderoso al que algunos se entregan (llamadlo como queráis) porque ésta, como declaración de intenciones que quedará siempre sobre el papel, es muy bonita, pero no es algo que yo vea como una realidad a corto plazo.
Menos aún viendo como va el mundo últimamente.
8 comentarios:
La felicidad es algo tan subjetivo... para uno puede ser ver crecer un árbol, para otro arrasar con cierta étnia, para otro simplemente conseguir pareja, para el de más allá ser rico... si a lo que se refieren es a crear las condiciones donde las personas puedan desarrollarse sin problemas, carencias o estrecheces a fin de crear personas con unos mínimos niveles de salud, cultura, educación y tal... ¿no es lo que se supone que deberían estar haciendo todos?
Totalmente de acuerdo contigo.
Desgraciadamente la clase política solo mira por conservar sus privilegios. Parece que la ONU con esta resolución pretendiera despertar conciencias, pero no pueden despertar algo que no tienen. Nos pisan y nos roban nuestro estado de bienestar, que hagan una resolución contra eso.
Un abrazo.
Pues la verdad es que de buenas intenciones está el mundo lleno. Y no me parece mal que se promueva la fleicidad entre la gente. Lo que pasa es que después la relidad nos dice todo lo contrario.
Un beso.
Estoy deacuerdo con Miguel, de intenciones esta el mundo lleno.
Ojala todos hiciesemos las cosas mejores, creo que para que exista mas felicidad tendria que existir menos ambicion y gente mas humilde.
Un besito, y mira las galletas las saque de este blog, asique puedes hacerlas aunque no tengas la pistola (yo la tengo y no se utilizarla jeje), http://kanelaylimon.blogspot.com/2010/10/galletas-de-pistola.html ya sabes echale imaginacion, yo use mermelada y estaban muy ricas.
Estoy desaparecida del mundo bloguero, prácticamente no leo nada, sólo me dedico a escribir. Pero que buena tu visita, cuanto gusto me dio, y un gustazo también saber que viejos lectores y viejos espacios donde andaba frecuentemente siguen tan vivos como siempre.
Yo tampoco creo que la política nos vaya a dar la felicidad, y menos cuando no se ponen de acuerdo para resolver problemas menores y cotidianos, te imaginas la felicidad???
Creo que las pequeñas felicidades -son mis preferidas- esas están en nuestras manos, y en lo más chiquito y cotidiano.
Gracias otra vez por pasar!
QUE BUEN POST PERSE!!!!!
TIENES RAZON....la felicidad depende de nosotros mismos...y de nosotros tratar de proyectarla es algo que de nostros parte hacia los demas...
besines nena!
:)SAU
Desde 1945 que se fundo la ONU a día de hoy no recuerdo ningún logro, solo buenas intenciones como la Carta de la Naciones Unidas. Cada reunión busca una solución a años vista que nunca cumple objetivos. Muy triste, como bien dices la incoherencia de los políticos junto a su ineptitud nos aleja de la felicidad. Tal vez si se propusieran amargarnos ¿nos harían felices? per absurdum como diría aquel.
Saludos.
que interesante noticia.
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