Según un informe de la ONU publicado el pasado lunes, más de 1.000 millones de personas procedentes de 100 países diferentes están directamente amenazadas por la desertificación originada principalmente por el cambio climático, las técnicas agrícolas intensivas y el mal uso de los recursos hídricos.
Así, los cálculos afirman que cada año doce millones de hectáreas de tierra cultivable se degradan a consecuencia de la desertificación, generando lo que más les duele a algunos: unas pérdidas económicas anuales de alrededor de 32.700 millones de euros.
Afortunadamente, también contamos con el empeño de algunos para llamar nuestra atención y, de paso, evitar que los más desfavorecidos sufran este tipo de daños.
Un gran ejemplo de ello sería un equipo de arquitectos holandeses que ya se ha embarcado en la construcción de una nueva isla que se levantará a partir de los desechos plásticos que flotan en el mar, iniciativa con la que pretenden un doble propósito: por un lado, mejorar la salud del océano al retirar los plásticos que lo contaminan. Por otro, dar a luz a un nuevo hábitat que podría ser capaz de dar cobijo miles de esos refugiados climáticos de los que hablábamos al comienzo.
Lo cierto es que a pesar de que se estima que la isla podría llegar a medir hasta 10.000 kilómetros cuadrados (una extensión parecida a la de la isla de Hawai (EEUU) y unas cinco veces la de Tenerife), de momento este paraíso ecológico sólo existe sobre el papel. De hecho ni tan siquiera se conoce la localización exacta en que podría ponerse en marcha, motivo por el que ya han recibido las primeras críticas de los más excépticos.
Pero ¿por qué no embarcarse en una aventura así?
En efecto, puede que la idea suene algo atrevida y demasido volátil, pero no en pocas ocasiones se empezó soñando para terminar haciendo algo grande. Además, ¿quién sabe si esta iniciativa podría servir como punto de partida para otros proyectos más sólidos y realistas?
6 comentarios:
No hay que olvidar que a veces los sueños se cumplen.
Besitos.
Yo pienso que las cosas, todas tienen un principio.
Besos.
Ya verás luego a los muchimillonarios con sus barcos de recreo en sus islas de plástico...
Es genial que salgan esas ideas, pero quizás ahora no sea el mejor momento para que se puedan poner en marcha. El problema creo que es el de siempre, el dinero...
Yo creo que se debería intentar. Un día el ser humano quiso volar y hoy en día queremos hacerlo más rápido que la velocidad del sonido, y en ello estamos.
Besos y abrazos!!
Lo importante es hacer algo, tener sueños, ideales, proyectos e intentar cumplirlos...
Si lo consiguen será un paso que demos todos...
Abrazos....
Al menos nos hacen pensar en el agua como un bien escaso, en la contaminación que entre tod@s generamos, en que hay que hacer algo y como bien dices a veces una de una iniciativa salen nuevos proyectos más sólidos y realistas.
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