Gracias al nene, que quiso acompañarme al cine, ayer tuve la oportunidad de ver la última entrega de Toy Story, la que fue una de las películas de mi infancia-adolescencia.
Llevaba demasiado tiempo esperándola y lo cierto es que a mí personalmente no me decepcionó para nada.
Llevaba demasiado tiempo esperándola y lo cierto es que a mí personalmente no me decepcionó para nada.
Dicen que segundas partes (y terceras) nunca fueron buenas. Y aunque puede que sea cierto que Toy story 3 no tenga la frescura que tenía la primera película de lo que ya se podría considerar una saga, para mí refleja a la perfección cómo sería el alma de nuestros juguetes si estos tuvieran vida.
Es ideal para regresar a nuestra infancia, aunque sea tan sólo durante unos minutos.
Es ideal para regresar a nuestra infancia, aunque sea tan sólo durante unos minutos.
4 comentarios:
Mi hija tiene muchas ganas de ir a ver esta película.
Yo el otro día fui a ver la película de "Un sueño posible" ¿la conoces? a mí me encantó.
Un beso.
Sí, todos hemos creído de pequeños que nuestros juguetes cobraban vida cuando no los veíamos...
Yo aunque no tengo pequeños ni sobrinos... no me importa ir al cine y ver las peliculas de mi infancia
Sigue siendo de lo mejorcito en cuanto a animación, tanto para grandes como para peques. Y pese a que en un principio parece que ya no pueden sacarle más jugo a los juguetes tras las otras dos pelis, lo consiguen, y de manera notable. No es una secuela, es una despedida a lo grande, y eso se nota.
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