Como muchos sabreis, el pasado 11 de junio se celebró el centenario del nacimiento del mítico Jacques-Yves Cousteau.
Oficial naval francés, explorador e investigador, aquel hombre inseparable de su Toulon rojo, no sólo nos mostró lo que se escondía en ese mundo pararelo que emerge 'ahí abajo' a través de las filmaciones de sus exploraciones con el "Calypso", sino que también introdujo grandes adelantos en el submarinismo como deporte.
Hoy que nuestros oceános están tan enfermos a causa de los síntomas que perfectamente predijo en su día este visionario (una contaminación creciente, la explotación de los mares y la escalada atómica), me apetecía especialmente acordarme de él, rendirle un pequeño homenaje y, sobre todo, darle las gracias por todos esos regalos que nos dejó en forma de imágenes y que, afortunadamente, ya nunca podremos perder.
Espero que esas grabaciones no sea lo único que en un futuro conservemos de algo que albergó tanta vida como las profundidades.
Espero que esas grabaciones no sea lo único que en un futuro conservemos de algo que albergó tanta vida como las profundidades.
PD.- Aprovecho para compartir con todos vosotros el enlace de un bonito especial sobre este personaje que ha realizado El Mundo, por si os pudiera interesar.
4 comentarios:
¡Qué bonito has dejado el blog! me gusta mucho el nuevo diseños.
Un beso.
Pues es un personaje de los que no hay que olvidar. Porque nos ha enseñado a amar la Tierra y porque sus trabajos tienen el mérito suficiente como para que no se le olvide.
Un beso.
Un hombre admirable, al menos en su dedicación a la naturaleza.
Te ha quedado muy bien el nuevo diseño.
Besicos varios, querida.
Es una de esas personas míticas que no solo dejan un legado inmenso de sabiduría sino también han sabido crear un estilo de vida que será seguido por muchos otros.
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