Durante esta semana de vacaciones hemos pensado mucho sobre un tema que nos antoja incluso como algo paradójico.
Y es que, aunque es obvio que el progreso trae consigo muchísimos adelantos y comodidades que antes eran impensables y de los cuales nadie puede renegar, en numerosísimas ocasiones este supone la pérdida de antiguos valores o que ciertas costumbres pasen ahora a ser poco frecuentes e incluso a considerarse prácticamente un lujo.
Sin ir más lejos, cuentan nuestros padres que cuando eran chiquitillos estaban hartos de comer cocido cada día, mientras que hoy se trata de uno de los menús típicos madrileños más codiciados. Lo mismo sucede con otros tantos platos regionales, que comenzaron a elaborarse en los hogares con lo poco que se tenía y hoy se cobran caros en bares y restaurantes de todas las ciudades españolas (y también internacionales): la paella los callos y entresijos, la ropavieja argentina, etc.
Muchas veces me pregunto qué pesarán nuestros abuelos ante tanto asombro respecto a cosas que ellos veían de niños como lo más norma del mundo o el elevado valor material que le damos a ciertas cosas de las que antes prácticamente dependía su vida, como el poseer una huerta propia, animales de los que alimentarse o el calentarse frente a una chimenea de leña.
Supongo que será algo similar a lo que pensamos nosotros cuando nuestros mayores se asombran ante el poder de la tecnología.
En cualquier caso, no entiendo que nos digan locos por amar tanto aquellas vistas y, sobretodo, aquella vida. Es algo maravilloso despertar y aprender a valorar cada mañana todo eso que tanta vida les dió a nuestros antepasados...
Muchas veces me pregunto qué pesarán nuestros abuelos ante tanto asombro respecto a cosas que ellos veían de niños como lo más norma del mundo o el elevado valor material que le damos a ciertas cosas de las que antes prácticamente dependía su vida, como el poseer una huerta propia, animales de los que alimentarse o el calentarse frente a una chimenea de leña.
Supongo que será algo similar a lo que pensamos nosotros cuando nuestros mayores se asombran ante el poder de la tecnología.
En cualquier caso, no entiendo que nos digan locos por amar tanto aquellas vistas y, sobretodo, aquella vida. Es algo maravilloso despertar y aprender a valorar cada mañana todo eso que tanta vida les dió a nuestros antepasados...
23 comentarios:
sí!! y además te acerca a ellos, sientes un poco lo que ellos vivieron y es tu sangre, y es amravilloso
esas vistas me recuerdan tanto a las de mi infancia...
besos buen día
es muy bonito volver a las raices y tener un "pueblo" donde volver y deshacerse de la carga de las tecnologías,del stres..reconcialiarse con la naturaleza y probar como bien dices esos cocidos tan auténticos o esas paellas a leña que en casa son a vitro o a gas.. y están buenas pero no es lo mismo..
Yo vivo en un pueblo y he perdido a mis abuelos y ya no tengo ese "pueblo" donde volver pero lo guardo en mi memoria de todo lo que disfruté de niña.
besos
hoy andamos muy deprisa y no valoramos las cosas bellas que tenemos,solo pensamo en lo que no tenemos y nos gustaria tener,un caos amiga,bonita entrada, besos
Mi madre me decía que antes en casa les daban los percebes a las gallinas, porque entonces era comida de pobres y estaban hartos de comerlos. ¡Fíjate ahora a qué precio se cotizan!
A mí me entusiasma el pueblo, voy todos los domingos. Y me marcho con una sensación tan placentera...Es como si recargase la batería que necesito para afrontar la semana.
Resulta curioso, cuando vivía allí, pensaba que era tremendamente aburrido, tanta tranquilidad...Ahora cro que no hay nada mejor, con lo bien que se vive y se come.
Un saludo.
La ciudad nos ahoga. Estamos deseando salir. Qué cosas. Nos hemos montado un sistema que ahora no aguantamos. Se nos ha escapado de las manos.
No hay más que ver las filas de coches de salida de las grandes ciudades en cuanto tenemos tres días seguidos.
Qué bien que lo disfrutaste.
Bsos!
Perdón por mi ignorancia pero, qué es "la ropavieja argentina"?
y el tractor de la primera foto no funciona? porque como los de antes ya no los fabrican.. (vamos, digo yo..)
Los que os llaman locos no han vivido un amanecer en el campo, no han escuchado el trino de los pajaros, no han visto la limpieza del aire, no han disfrutado de la paz que se respira, vamos, que solo ven el campo en la tele,ja,ja.
Un abrazo
Hola, es la primera vez que me asomo a tu blog, y me he puesto a leer el post. Me ha parecido interesante y ahí va mi comentario: yo creo que a veces el ser humano mira hacia atrás con nostalgia e inseguridad, y entonces tiende a pensar que aquello era mejor que lo de ahora. Yo soy de los que creen que el pasado está hecho para recordarlo, y no para vivirlo.
Y el tiempo...sobre todo tenían tiempo. Preciosa vista por cierto.
Y el tiempo...sobre todo tenían tiempo. Preciosa vista por cierto.
La diferencia es que ellos se lo ganaban todo con el sudor de su frente, nosotros nos quejamos de vicio. Algunas veces es de coña, pero la mayoría es verdad.
Además todo transcurría sin ninguna premura a no ser que la cuestión a tratar, verdaderamene, tuviera una importancia vital...
Las comodidades que eran un lujo, ahora son de uso habitual...
me ha gustado esta entrada
besos:)
Hay cosas antiguas que son hermosas. Todo el mundo que posea un vinilo podr decir que es mejor qe un cd.
Es un ejemplo tonto. Recuerdo de pequeña que mi querido abuelito me decia que cosas cmo las de antes no se hacian.
que razon tenia
Un besito
qué lugar más tranquilo... buenísima tu fotito... jeje
todo cambia...
Que lindo,yo veia un sitio muy parecido, tengo la suerte de seguir viendolo, pero no con la misma frecuencia.
A mi siempre me han gustado mucho las ventanas que han dado a tejados, me encantan esas vistas.
A mi me parece que habría que hallar un equilibrio. No creo que todo tiempo pasado haya sido mejor, aunque sí hay cosas rescatables del olvido.
¡Cuanto tiempo que no me pasaba por aquí!
Realmente echaba de menos tu estilo.
Justamente este verano fui con mi padre a la masía donde él vivía de pequeño (nos costó lo suyo llegar)pero para mí fue de lo más especial y único.
Pese a todo, intentaré ponerme al día en tu blog!;)
-Fizz-
La verdad es que nadie tendría por que llamros locos porque os encante aquello. Lo mejor serái unir nuestros avances con ciertos placeres del pasado que se han ido perdiendo poco a poco. Vamos que yo me quedo con progreso y regreso.
Un saludo,
Pedro.
Precisamente hoy lo hablaba con un compañero de trabajo.
Tenemos una serie de calidades que hacen años (y aún en algunos lugares del mundo se pueden seguir viendo así) se consideraban lujos y nosotros vemos como algo tan normal. Por ejemplo, el simple hecho de abrir un grifo y que salga agua corriente, algo que no somos capaces de apreciar por parecernos cotidiano y básico.
Besicos varios, querida.
Bueno, yo vivo con un pie en la actualidad y otro en el pasado.
Me gusta ser parte de ambos, y disfrutar de lo que cada uno aporta a mi vida.
Me encantó leer tu post!
Besitos!
La mayoría de las veces para progresar hay que regresar a estos sitios, y darse cuenta uno de lo importante que son las cosas del pasado para comprender más y valorar las del presente :)
Besos
Una foto que refleja unas vistas realmente bonitas, y si hay ciertos valores y costumbres que se van perdiendo al igual que nosotros podemos ver a los niños muy puestos en tecnologia cuando nosotros a su edad jugabamos a muñecos o con las chapas ellos juegan eso, al igual que los abuelos ven muchas diferencias entre ellos y ahora, es sencillamente que los tiempos cambian y con ello todo, desde luego me gusta mucho hacer todo lo que describes en el post y aiii me encantan las chimeneas, ojala cuando tenga mi casa pueda tener una aunque me da que sera dificil.
Publicar un comentario