sábado, agosto 23, 2008

Reencuentros

Esta imagen de unos surfistas esperando las olas en una playa de la Habana en Cuba me ha recordado lo mucho que me gusta pasear por la playas aquellos días en que el cielo está encapotado y ese mismo gris que lo cubre se refleja en las aguas del mar.


Foto: Claudia Daut / REUTERS vista en El Mundo.

Al verla pienso en aquel diálogo que aparecía en “Princesas”, la película de Fernando León de Aranoa:

—¿Sabías que el mar aquí es muy importante? Donde más...
—No hay mar aquí.
—Por eso, es donde más se piensa en él. Las cosas no son importantes porque existen, son importantes porque se piensa en ellas. Mi madre lo dice siempre, que existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés.



En mi caso se cumple a la perfección porque, a pesar de vivir a un porrón de kilómetros de él, lo adoro. Adoro al mar. Y, aunque pueda resultar contradictorio y hasta un poco ridículo, si ahora mismo me dijeran que tengo la posibilidad de irme a vivir cerca de a costa, diría rotundamente que no.

¿Por qué? Porque todo lo que me invade cuando lo veo por primera vez tras mucho tiempo.

Por lo que se siente cuando vas en el coche después de horas de viaje y al fin puedes observarlo tras los cristales. Porque su olor y el sonido de las olas me hacen transportarme a otro mundo y sentirme libre (aunque no lo esté). Por ese primer paseo nocturno por la playa, mientras caminas de la mano de tu chico sobre la arena fresquita y te mojas en la orilla los piececillos (peanas en mi caso).

Todo eso desaparecería. Se perdería la magia de todos esos reencuentros.


Así que, entre esto y otras muchas cosas, no serán de extrañar estas inmensas ganas que tengo de que llegue el 31 de agosto. A medida que pasan los días y este se acerca, aumenta mi impaciencia, aunque también mi alegría.

Afortunadamente, ya podemos tachar otro día más del calendario...

Y quedan 8...

No son unas simples vacaciones de sol y playa.
Se trata de nuestro reencuentro con el mar.

45 comentarios:

Rara Avis dijo...

No... seguro que no son unas simples vacaciones... un reencuentro con un viejo y amado amigo nunca es simple...

besitos...

Diego dijo...

Recuerdo ese diálogo de "Princesas", buena película por cierto. Queda poco para el reencuentro con tu mar, disfruta pensándolo los días que restan. Un abrazo.

Naveganterojo dijo...

Cuanta razon tienes,es curioso como las personas que viven al lado de la costa ya no ven el mar con los mismos ojos que lo vemos los que vivimos lejos,en cambio estan deseando tener sus vacaciones para visitar el "pueblo",normalmente en la montaña.
En fin,nunca estamos agusto.
Un abrazo

Adonai dijo...

Tú ya estás de viaje, Perséfone, tienes una maravillosa capacidad de sentir que hace que el mar sea un poco mas mar, porque piensas en él, deseas llegar a lo que ahora mismo estás ya creando... y todo lo demás, claro, sé que me comprendes...

Un beso muy fuerte...

Lauryna dijo...

Tengo el pc medio a mano, asique decidi entrar. Y, lo que te pasa a ti con el mar. Me pasa a mi con la ciudad.
Aunque bueno vivo a 15 min en coche de la playa. La adoro igual. (Pero aqui en asturias...el tiempo....aunque esta muy bien para dar largos paseos).
A mi me pasa con Madrid, porque me gusta mucho su ciudad su ruido su alboroto de gente el metro...pero jamas me he planteado vivir alli. Porque la magia es meterte en su estresante mundo unos dias, y volver a mi barrio en el que todos nos conocemos....aunque como todo...ya no somos 4 como cuando yo naci, todo se lo cargan andan edificando....y blablabla...
Un besito:)

Mr Blogger dijo...

Una semanita Perse, una semanita ;)

Miguelo dijo...

todo reencuentro es magico y responde a un orden universal... o eso creo yo.

muak

La Vero dijo...

Ami tambien me pasa algo parecido, aunque con diferente final.
Vivo en León, no muy lejos del mar, podía ser mayor la distancia, pero lo que es para mí el mar por ser de donde soy tiene un significado mayor. LLevo dos tercios de mi vida viviendo en León y yo soy de una pequeñita isla del archipielago canario como es La Palma. Así pues cada vez que puedo ir no quiero volver. A diferencia que a ti, si me diesen esa posibilidad de volver a mi isla diria que sí.

Adoro el mar y me encantaría verle todos los día.

Besos y abrazos

CriS dijo...

Qué bonito me ha parecido este post... y el fragmento de la peli no lo conocía y me ha gustado mucho.
Tienes razón que hay lugares donde no nos iríamos a vivir, pero volveríamos una y otra vez por todo lo que ello nos evoca y hace sentir.
Animo ya te queda muy poquito para el viaje.
besos

gloria lizano lópez dijo...

El mar para mí también significa mucho. Estuvo siempre conmigo, nunca te cansas de él ni él de tí.

Si me dices serie,... dijo...

Y el gustazo que da ir por la playa cuando, como tú dices, el cielo esta encapotado y tira una ligera brisa fría y parece que amenaza lluvia pero no acaba lloviendo.
Ese es el mejor momento para ir a la playa, ya que hay poca o nadie de gente y parece que esteis solo tú y el mar.

Yo prefiero ir a la playa de noche cuando ya no hay nadie, a ir en plena tarde con toda la muchedumbre.


La foto de la niña me encantó ^_^

Esther dijo...

afortunadamente este año me he reencontrado con el mar en varias ocasiones, y no me canso de disfrutarlo la verdad. Vivo a 20-30 kms de él ,no es mucho pero tampoco lo veo al asomarme por la ventana, aunque me gustaría lo reconozco.

Saludos

Vanessa Reobasco Parabé dijo...

Uy el mar!! hace mas de un año que no lo veo y ya lo extraño, y más nostálgica me dejó tu post, que suerte que te vas a encontrar con el, saludos de mi parte, seguro se acuerda de mí porque nací bajo los encantos del signo del pececito.

Un saludo!

PD. yo también creo en el amor!

Anónimo dijo...

Sí los últimos días son los peores...
Por cierto, te dejé algo en mi blog, pero no te sientas obliga.

Ego dijo...

Pienso contigo. Pienso en la playa de Lisboa y en que todo está conectado. Pienso desde el Limbo, agarrada a la caja de Pandora, a golpes contra el calendario y con una foto de Cuba. Tú estabas escribiendo pensando en mí. Pero no lo sabías.
Un (b)eso...

AdR dijo...

Mira, si hubiera sido una foto de Cádiz igual uno de ellos podría haber sido yo :)

Yo me he venido a la costa, disfruto del océano cada día, pero es lo que dices, no es igual cuando lo tienes lejos.

Yo creo que lo que hace que el reencuentro sea tan especial es pensar en ello, pero pensar con el corazón y el recuerdo.

Ya te queda menos, ánimo. Besos

Anónimo dijo...

y a partir de ahí, ¡a estar bien!

la cocina de frabisa dijo...

Es un modo de percibirlo, claro.

Como siempre vivi en ciudades con mar, nunca lo he extrañado.

Aún así, me hipnotiza. Vivo a cinco minutos caminando de la playa de Riazor y esta mañana fui a caminar por el paseo marítimo y me paré varias veces a observar el azul tan intenso que tenía hoy el mar.

No creas que por tenerlo cerca no se le valora, el romper de las olas o la calma que a veces le inunda son el mejor espectáculo.

un beso y ánimo que falta poco

Chuspi dijo...

Qué poco apreciamos las cosas tan bellas cuando vivimos a su lado cada día!!
Quizás tendría que alejarme de él para valorarlo más de lo que ya lo hago!

Bonita entrada! BESOS!

noesloquetengo dijo...

es verdad. yo siempre lo digo, las cosas que realmente queremos nos gustan más cuanto mas nos cuestan de conseguir.
yo vivo al lado del mar y no voy nunca, es más, no me gusta nada.
en cambio los días de lluvia sí y de eso si que no hay nunca...

un beso!!
=)

belenmadrid dijo...

no he visto princesas pero ese diálogo me ha gustado..

el mar! a mí también me encanta, ánimo que ya queda poco!

Black Swan dijo...

El mar es tan hermoso que nos viste de sal.

El calor tan desesperante cuando trabajamos.

El amor tan gratificante en las manos.

El negro y lo blanco.

El romanticismo y lo bohemio.

Menos mal que te tengo a ti.

Porque playas se borran de arena.

Y mi corazón en ti no hay ninguna tormenta.

Contigo las olas saben a croissant.

Myriam M dijo...

Disfruta de tus vacaciones y tienes razón con lo de las distancias, yo vivo en una ciudad con mar y cada vez lo visito menos, sólo en ocasiones especiales, para que no pierda la magia

Un saludo,

Lilith

Zueñito dijo...

Otro día menos!!! Estoy contigo y esa sensación. Me encanta la playa, pero no creo que me fuera a vivir cerca de la costa, qué pasaría si esa sensación de reencuentro-ilusión desapareciera??? Mejor como estamos, para poder decir que te vas.
Saludos!

Laura dijo...

Ya te queda menos. Yo lo tengo cerca y me gusta verlo de tanto en tanto, y mejor si es un día tranquilo.
Besos.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

VAmos, ya te queda poco poco. En unos días, estarás viendo tu adorado mar. Besos.

María dijo...

Dentro de nada verás el mar, ¿sabes que yo también adoro el mar? y es que ... le tengo tan lejos...

Yo lo encuentro como una necesidad el poder estar en contacto con el mar, el contemplarlo, el poder ir cada año a su encuentro, me parece mágico, milagroso, una auténtica cura y necesidad, para desestresarnos, para oxigenarnos...

Mira este año no he podido ir a la playa, pero en el puente pasado fuí a Portugal y al final pude ver el mar, aunque no me bañara pero puedo decir que lo ví, y ya me quedo tranquila, me conformo con eso.

Te deseo unos felices días, que descanses, que regreses oxigenada y ya nos contarás a tu regreso.

Un beso muy grande.

Pimkie dijo...

A mí me gusta el mar, pero no soporto la playa. Las aglomeraciones de gente, la arena que se te mete en los rincones más ocultos de tu cuerpo, el agua fría, las olas en la orilla, las sombrillas, los vendedores ambulantes, los niños chillones, los que juegan a la pelotita y las palas... ¡¡No lo soporto!! Con la piscina de la urbanización soy feliz.

Andrea dijo...

será que soy de costa, pero cada vez que paso más de un mes sin ver el mar me vuelvo loca, es una necesidad. El poder acercarte en 5 minutos y sentarte a pensar o simplemente a escuchar el ruido de las olas...son de esas cosas impagables

Mouchette dijo...

"Las cosas no son importantes porque existen, son importantes porque se piensa en ellas."


Qué gran reflexión...
Ojalá todos tuviésemos esa concepción acerca de lo que existe y nos planteáramos siempre la idea de posesión.


Un abrazo.

Arcángel Mirón dijo...

Me recordaste esa película grandiosa que tenía olvidada.

Gracias.

:)

J.Mares dijo...

Querida Perséfone, ya mismito verás tu Mar. Yo no podría vivir mucho tiempo alejado de él, me gusta tenerlo a mano y, si pudiera, vivir frente a él y que meza mis noches como suele hacerlo siempre que puedo.

Entiendo perfectamente tu alegría y te deseo un buen viaje. Un besazo! Javi

misticaluz dijo...

Te dejo un abrazo, nos vemos en breve.

I. Robledo dijo...

Aqui tambien tenemos otros mares: mares de olivos, mares de naranjos...

Y pasear entre ellos es tambien maravilloso. Sobre todo cuando amanece o anochece...

Amiga, animo, que ya te falta poquito para disfrutar del sueño.

Un abrazo

Mama novata y curiosa dijo...

Cuando yo me siento triste o solomanete demasiado estresada me gusta ir a ver el mar, sentir la brisa, sentirme libre es muy relajante ya sea invierno o verano

Mama novata y curiosa dijo...

Cuando yo me siento triste o solomanete demasiado estresada me gusta ir a ver el mar, sentir la brisa, sentirme libre es muy relajante ya sea invierno o verano

Elena dijo...

Hola guapa
Tienes toda la razón. Yo vivo al lado del mar y no lo valoro.... en vacaciones me gusta huir a la montaña.
Tenía un amigo de Madrid que adoraba venir a Valencia y que le llevara a la playa, a ver el mar... aunque hiciera frío. Metía los pies, tocaba la arena... con devoción absoluta.
Es una pena que sólo sepamos valorar, muchas veces, las cosas cuando no las tenemos.
Un beso y... qué poquito te queda para las vacaciones!!!!

Natacha dijo...

Ya no te queda casi nada....
Mi relación con el mar también es especial... Me encanta verlo, olerlo pero no me gusta la playa como tal....ni la arena, la gente... el calor....
El mar sí, como una visita
Un beso cielo
Natacha.

_MeiA_ dijo...

Cuando tu te reencuentres con tu mar... yo me reencontraré con mi realidad (el curro).. grrrr

Disfrutalo!!

Por cierto, Princesas fue una pelicula que me gustó mucho.


un besazo

Cemanaca dijo...

Es sencillamente hermoso lo que describes... no cabe duda de lo que disfrutareis en poco tiempo!!

Saludos conversos.

Luna Carmesi dijo...

El mar como rincón personal e intimo.
Perfecto. ¿no?
;-)
Besos.

Sombras en el corazón dijo...

Pues a disfrutarlo al máximo y a seguir soñándolo con pasión desde la distancia.
Pásalo en grande.
Desgraciadamente, con el trabajo no suele pasar lo mismo...

Un abrazo

amaru dijo...

pensaba en el diálogo que has escrito " las cosas no son importantes porque existen, son importante porque se piensa en ellas"
ufff, me has dejado pensando... justo ahora qu quería descansar...
ahhhh, debo concluir, quizá en algunos días te cuento lo que hemos conversado.
saludos...

Y yo con estos pelos dijo...

Un post muy interesante, me ha gustado mucho tu forma de explicar el por que no cambiarias, pero yo definitivamente me quedo con vivir cerca, muy cerca de la playa para ir siempre que me apetezca.

Un beso

RomaEuropa dijo...

Hola.. LLevas toda razon.. Naci en una isla, creci frente el mar.. Y amo el campo, los bosques y las montañas.
uy buena definicion de no valorar lo que tenemos..
saludos desde Miami Beach....

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