viernes, julio 11, 2008

Entre coches, caracoles y gusanos de seda

Ojeando las fotos del día del periódico El Mundo" (me encanta hacerlo cada noche con todos los diarios digitales) encontré esta imagen que me trajo un montón de recuerdos a la mente.

Unos niños observan los gusanos de seda recolectados en una granja de Xian, al norte de China (FRANCE PRESSE).

Supongo que siempre resulte alguien bastante peculiar.

Sin llegar a ser lo que muchos conocen injustamente como una marimacho o machorro (que me encantaban los vestiditos cursilones) normalmente me entretenía con juegos que no llamaban especialmente la atención de mis compañeras (tampoco de mis compañeros, para qué negarlo).

Mientras las demás niñas jugaban con sus barriguitas, yo me entretenía con una inmensa colección de coches MicroMachine, con su garaje y todo.


"Si-no-son-MicroMachine-no-son-los-auténticos".

Claro, que los míos tenían vida propia: hablaban entre ellos, se lavaban solos y hasta se enamoraban los unos de los otros. Porque yo tenía cochecitos y "cochecitas" (chupate esa, Aidó).

Cuando mamá hacía la compra en el mercado del barrio siempre iba con ella. En el puesto de la charcutería, Ramón me daba una loncha de Choped (que me encantaba), en el de los frutos secos siempre pillaba almendras, pistachos o incluso alguna golosina, la frutera me daba una manzana o un plátano, la panadera chocolatinas y, para rematar la faena, al pasar por la pescadería doña Carmen siempre me regalaba un caracol.

Todas las semanas era el mismo drama: después de recibir más de un azote en el culo porque no quería comer, al nuevo inquilino había que ponerle un nombre a la altura (babas, cuernecitos, viscoso, Pepe, Pipo, Panchito fueron algunos), darle un hogar (en casa no había cajas en las que meter los zapatos por culpa de "mis mascotas") y alimentarles a base de lechuguita fresca. Hasta que se morían dos días más tarde y yo me pillaba el berrinche padre.


Así fue como nació en mí un inmenso interés hacia la fauna de todo tipo.

Después de tener canarios, tortugas, un porrón de caracoles que no consiguieron vivir más de una semana, haber intentado domesticar mil mariquitas sin éxito alguno e incluso de haber tratado de conservar algunos renacuajos vivos en botellas de plástico sin una sola gota de oxígeno, llegó la fiebre de los gusanos de seda.

Y entonces todos los niños íbamos cargados con cajas de zapatos en cuyo interior portábamos un montón de estos bichos. Y además de cuidarles y buscarles un habitáculo para que estuvieran cómodos, teníamos que encontrar su alimento preferido (la morera)
hasta que se producía la metamorfosis.

Lo cierto es que hacía siglos que no veía gusanos de seda.

No sé si es que a los nenes de ahora no les interesan, a los padres les dan asco y no les dejan tenerlos o es que realmente están desapareciendo. Hasta puede que sea un poco de las tres.

En cualquier caso me parece una pena, pues, por muy ridículo que parezca, fue así como muchos, además de aprender una hermosa lección de biología, nos iniciamos en el cuidado de una "mascota", aprendimos normas, nos hicimos responsables y hasta entedimos lo que era el respeto hacia estos "capullos" así como hacia otras especies animales.


46 comentarios:

Anónimo dijo...

hahaha buena conclucion, ame eso de los coches y cochecitas xD
y bueno
recorde mil cosas de mi niñez
porke fui ahombradita cuand pekeña
nunka jugue con barbies, mientras mis compañeras jugaban con ellas, yo jugaba futbol, o a las polkitas xD
hahaha besitos
gracias porel comentario :)

escorpiona dijo...

Hey a mi me encantaban los autitos de pequeña, aún recuerdo la cara de sorpresa de mi abuela, cuando le pedí que me comprara un camioncito...lo de los bichos, la especialidad mía eran las abejas, claro que el juego terminaba cuando me picaban :) :)...

Saludos

Chau

Luna Carmesi dijo...

Sabes una cosa...

Permiteme recomendarte la lectura de la llamada Triologia de Corfu de Gerald Durrell.

Empieza con:
'La Familia y Otros Animales'
de Gerald Durrell.

No te defraudará!

Besos!!

Anónimo dijo...

BUen blog, perséfone.

Y que hay de tu culo? cuando se lo vas a enviar a Drenas?

La célula radical de la asociación para la liberación del culo bloggero te invita amablemente a que envíes tu pompis en el plazo de 72 horas, debiendote atener a las consecuencias en caso contrario.

Lienzo tierra dijo...

Yo también era un bicho rarito de pequeña. Me encantaban los juguetes de chico..mmm...mis queridos Geyperman. ¡Es que tenían muchos más accesorios y posibilidades que una muñeca!

En cuanto a bichos yo recuerdo haber tenido un cangrejo de rio que me encontré por las escaleras del mercado, a alguien se le cayó del paquete, le cogí, le tuve en casa unos dias e hice que mi padre lo llevara en un cucurucho de papel (vivo, claro), así metido en el bolsillo, hasta el Retiro, donde me aproximé a la orilla del estanque y le solté en un trocito de tierra. Imagínate el viaje en el Metro con el cangrejo, y mi papi el pobre luchando para que no se saliera y la gente no lo viera. Si es que por una hija se hace todo. En cuanto vió la libertad salió del cucurucho tan campante. No sé qué sería de él, ahora temo ser la causante de que los cangrejos de rio americanos se hayan cargado a los españoles, jajajaja, no no, es broma.

Gusanos tuve muchos, y yo sí los he visto ahora también. Es muy curioso, todos los niños deberían tener.

Bueno no me enrollo más. Besos Perse!

Anónimo dijo...

Que recuerdos ir a buscar comida para los gusanos y la caja de zapatos repleta. Ahora lo pienso y no le veo la gracia, pero en su momento fue un boom. En clase todos teniamos gusanos de seda.

Saludos

Anónimo dijo...

Yo también tuve gusanos de seda, pollitos y tortugas. Hoy en día, se van perdiendo todas las buenas costumbres de nuestra niñez. besos.

Perséfone dijo...

Trastorno Bipolar: Gracias por devolverme la visita, guapa. Me alegra que por lo menos te haya hecho sonreir. Vuelve cuando quieras ¿Eh?

escorpiona: Abejas... Qué mal rollo jajaja siempre me dieron algo miedo.

Luna Carmesi: Muchísimas gracias por la recomendación. Estaba buscando algo que poder leer y creo que me voy a hacer con el libro que comentas. Ya te contaré lo que me pareció.

psicodelirium: ¿Sí? ¿De verdad te gusta? Cuanto me alegro, hombre :)

mamen: Jajajaja que buena tu anécdota. Se nota que ya te gustaban los animales y los respetabas desde pequeñita.

Neutrino: Vaya que si fue un boom. No había niño que no los tuviera ¿Eh?

fernando: Si que se van perdiendo, claro que sí. Pero a cambio se ganan otras que no son ni mejores ni peores. Simplemente son distintas.

Muchísimas gracias a todos por vuestra visita y vuestros comentarios. Un abrazo muy grande.

Unknown dijo...

Persefone no te hagas de rogar anda, todavía estás a tiempo de enviarlo y aquí no ha pasado nada.

Anónimo dijo...

Que lindo lo que escribiste. Me encanta porque a medida que uno va leyendo se va a cordando de sus propias historias de cuando era chico.
A mi lo que me encantaba hacer de chica era juntar hormigas. Las metía en uno de esos frascos de vidrio de mermelada y les ponía ojas y tierra. Podía pasarme toda una tarde mirando lo que hacían en ese frasco!

Puede ser que a los chicos de ahora no les interese, y eso pasa porque prefieren mirar dibujos en la TV o estar en la computadora. Pero yo creo que si les sacas esas cosas y no tuvieran otra cosa que hacer, se entretendrian como nosotros cuando eramos chicos, juntando todo bicho que camine! jajaja

Besotes!! =)

Zueñito dijo...

EEhhhh, qué recuerdos. El gusano de seda nunca me gustó, y siempre tuve gijoes de esos, también era un poco macholo, jejeje, pero algun gijoe era chica, y las barbies acababan en pelotas con un bikini de plastelina porque eran superheroes... jejeje, qué recuerdos!

Mr Blogger dijo...

Ay ay, qué tendrán los capullos que siempre atraen más a las chicas. En fin, nunca tuve el gusto de tener gusanos de seda, pero hasta hace bien poco recuerdo ver niños con sus cajas de zapatos por la calle, así que creo que aún esto sigue.

Por otra parte, envía el culo mujer, que son impares, hay tres chicos y dos chicas y esto no puede quedar así. Debería haber igualdad. Hazlo por la igualdad...


¡Y todos los que lean esto están invitados! Si todo es por el cachondeo, aunque no lo parezca. Si quieren ver de qué va el rollo y tal, pasen por aquí, que además Drenas se compromete a enlazarles y más cosas.

Unknown dijo...

es verdad lo que dice mrblogger, además perse, seguro que todos tus lectores están deseando verte el culo, si no lo crees pon una encuesta tipo: ¿quereis verme el culo? Si, No, Me la suda.

Verás como te sorprenden los resultados.

Venga que solo me queda uno pa cerrar la edición y ese hueco tiene tu nombre, bueno el nombre de tu culo.

noesloquetengo dijo...

calla, calla, mi hemano tuvo un gusano de seda hiper largo que asquerosidad!!!

yo vengo a pedirte de buen rollo que cedas a lo de la foto...
por lo menos que se callen, luego desentiéndete, que total...

=)

Laura dijo...

Mi padre compró gusanos de seda para mis sobrinos y al final tuvo que hacerse cargo él porque a los niños les daba asco. Las únicas mascota que tienen son pájaros y pasan de ellos. No saben apreciarlos. Saludos.

María dijo...

Pues me has traído recuerdos con lo de los gusanos de seda, de cuando era pequeña, recuerdo cuando los teníamos en una cajita mis hermanos y yo, y los contemplábamos, y les poníamos verdes, y cuando cogíamos caracoles y nos los poníamos en la mano, también me has hecho recordar a las muñecas barriguitas, cómo me gustaban.

Gracias por haberme hecho retroceder en el tiempo a mi niñez recordando cosas pasadas.

Un beso.

María dijo...

Perdóname que me he equivocado omitiendo una palabra, y cuando digo que les poníamos verdes, me estoy refiriendo que les poníamos hojitas verdes.

Naveganterojo dijo...

Que curioso,me has traido recuerdos de la infancia que ya creia olvidados,la cajita de zapatos,los gusanos de seda,los cambios entre amigos de un gusano blanco por uno con rayas,el "robo" de moreras en fincas,jardines y huertos,el interes de que mis gusanos hicieran el capuyo antes que los de los amigos pra poder decirles todo orgulloso"es que los mios son mas listos",ja,ja.
Que recuerdos mas bonitos,gracias por devolvernos unos minutos a la infancia.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

PD:Perdon,quise decir,"capullo",¡¡¡ este teclado !!!

Álvaro dijo...

¡Genial post! Al igual que tú, yo también aprendí lo que era la responsabilidad en relación al cuidado de animales, teniendo caracoles y gusanos de seda. Eso sí... yo los tenía a escondidas de mis padres, dentro de una caja, hasta que un día mi madre la encontró, la tiró por la ventana, y por poco me tira a mí también.

Tiempo más tarde me hice con un barreño y, en el jardín, les monté un semiterrario a unos sapos que encontré en el bosque. Corrieron la misma suerte que mis anteriores mascotas, aunque yo salí algo peor parado... los guantazos de mi madre tuvieron parte de culpa.

En fin, que leyendo tu post he recordado con nostalgia esos días de parvulario, yendo a coger hojas de los árboles para dárselas a mis mascotas como alimento.

Muchas gracias por pasarte por mi blog. Con tu permiso, me seguiré pasando por aquí.

¡Un besito!

Verbo... dijo...

Me hicistes recordar el dia en que vi junto a mi hijo un gusanito oruga.

Recuerdo aquel dia que lo fui a buscar a la escuela y me invitó a cierto lugar de la escuela para ver la oruga, para el muy impresionante, y para mi, el ver el rostro de mi hijo, fué lo impresionante.

Un beso amiga ♥

M.

Rara Avis dijo...

Que grandes recuerdos me haces hallar en mi mente con tu entrada...

besitos

Vanessa Reobasco Parabé dijo...

La verdad que te quiero agradecer éste post, me hiciste recordar lo que era yo de niña, también jugaba con cosas poco femeninas, el fútbol era lo más grande, jajajajaja, tambien me la pasaba corriendo, y jugando en la lluvia.

Tambien tuve un mundo de animales, algún día te contaré de mi tortuga Claudia y de porque le puse ese nombre, amo los animales y mi perra luna me mata de amor todos los dias.

Cuantas cosas en común tuvimos de niñas.

Me mataste de la risa con eso de...coches y cochecitas, la verdad que demostraste que se puede ser toda una mujercita entre juegos de niños.

Un saludo y gracias por pasar.

Sombras en el corazón dijo...

Lo mío fueron renacuajos desde la primera fase hasta cuasi-ranas, angelitos, saltamontes (era la que más cazaba en el recreo), grillos y lagartijas. Y algún cangrejo.
Por falta de bichos no sería.
Pobres, todos ellos: los tuyos, los míos y los de todos los niños. Tienen el cielo de las mascotas ganado.

Un abrazo

Fizz dijo...

Yo era más de barbies y de estas cosas pero si me daban algún coche no le daba ningún asco todo lo contrario!

Me has hecho recordar esos veranos en los que recogía gusanos de seda y los iba a mirar cada dos por tres.
Lo de la comida no tenía que esforzarme mucho porque en mi jardín hay mucha morera, pero todo esto no acabó con un final muy feliz porque una vez no sé que les pasaba a los gusanos que, por mucha comida que les pusiese no tocaban nada y se comían entre ellos!
Me traumaticé y ya no recogí nunca más, pero estuvo bien mientras duró, era bonito verlos hacerse mariposa.

^^

-Fizz-

Si me dices serie,... dijo...

Es que los crios de ahora no van mas alla de la Play, juegos para el ordenador y poco más.

A mi me gustaba mas la infancia como era antes, cuando salias al parque a juagr (no a ligar) o a intercambiar cromos... ¡o tazos! ¿te acuerdas de los tazos? no creo que existan aun ¿no? Ni idea.

Pues eso, que me gustaba cuando ibamos al parque y nos ensuciábamos, nos llenabamos de barro o nos manchabamos con la hierba. Ahora los crios no se ensucian, que eso no es fashion.

¡Y lo bien que se pasaba como tu dices teniendo mascotas! Yo caracoles y gusanos de seda no tube. Pero anda que no lleve a casa ranacuajos, grillos, saltamontes, mariposas, mariquitas,... ¡hasta una vez tube una golondria que vi en la calle que se habia caido del nido!

Na´! que la juventud de hoy en dia no sabe divertirse jejeje

Y el anucio ese, ¡lo recuerdo! Aunque mis coches no hablaban entre ellos. Los mios cambiaban de color cuando los metias en agua caliente.

Anónimo dijo...

jajajajaja, yo también tuve gusanitos y me daban un asco tremendo, los cuidaba mi madre.
Yo recuerdo que los domingos mi padre me llevaba en coche a buscar morera.
Y no te cuento nada cuando salieron las mariposas marrones.
Buah! qué asco!!!
Yo es que nunca me he llevado muy bien con los animales varios.
Los respeto, pero no me gustan cerca de mi.
Besos, niña.

Anónimo dijo...

MENOS GUSANOS Y MAS CULOS

Laura Carvajal dijo...

Puede ser que también por ir cada vez más rápido estamo dejando de lado cosas tan naturales ycomplicadas como observar a mascotas o gusanos de seda en plena labor.

Un abrazo

Vanessa Reobasco Parabé dijo...

Yo otra vez, voy a poner tu blog entre mis preferidos, si no te parece me avisas y te saco, es que me gusta tu espacio.

Saludos!!!

Pablo dijo...

Que bueno, yo cuando era chico tenía canarios, despues se me dio por los pececitos, obviamente quien los cuidaba era mi padre, quien lo hice que se vuelva profesional en el tema. jaja. Incluso hoy en dìa en su casa sigue teniendo.
Y los gusanos de ceda, increible, me has hecho recordar que en la escuela primaria tenìamos, lo tenìa totalmente olvidado! Eso si, me daban un poco de asquito!

Annabelle dijo...

Querida amiga!, tanto tiempo perdoname por abandonarte.
Te cuento que en mi casa viven 4 caracoles jejje, mi hija les pone nombre y les habla todo el tiempo. Por ahora los 4 hace meses que los tengo y vivin, claro se comen mi planta de albahaca ajajajaj.

un beso y buena semana!

Anónimo dijo...

Jejejeje...me has trasladado a mi infancia ¿sabes? en el Ayuntamiento de mi ciudad decidieron regalar hojas de morera, en vista del saqueo que había en algunos barrios :-) Reconozco que la medida fue sabia. Y es curioso pero ahora que lo comentas yo tampoco veo ahora niños con cajas de zapatos y gusanos de seda :-(

Arcángel Mirón dijo...

¿Leíste "Seda", de Alessandro Baricco?

Emma dijo...

Jejeje
Me encantó lo de los cochecitos y las "cochecitas" XD
Deberías ser la única niña con autos enamoradizos.

Y yo con estos pelos dijo...

A mi es que eso de los bichos nunca me ha gustado, ni me gusta ahora, cuanto mas lejos este de ellos, mas contenta estoy yo jejeje.

Aunque me has recordado a mi infancia y me ha encantado pensar en las cosillas con las que jugaba.

Un besin

Oshidori dijo...

¿Quién pudo imaginar en su infancia, cuando jugaba con aquellos simpáticos caracoles que su baba llegaría a ser tan cotizada y tan cosmética élla? Qué poco materialistas éramos de críos, que no se nos ocurría comercializar ni la seda ni la baba de caracol. Me ha resultado muy entrañable esta lectura. Gracias.
Besicos

I. Robledo dijo...

Amiga, unas lineas simplemente para saludarte. Estamos de viaje todavia y veo que estas ultimas entradas requieren una lectura reposada...

Pero eso si, no queria dejar de aprovechar este momento para enviarte un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que en su momento causó furor lo de los gusanos de seda. Todos los niños queríamos tener la cajita con los gusanos.

Lástima que la Play e Internet se hayan cargado la niñez de muchas personas.

Besos

La Gata Coqueta dijo...

Este post si que es una gozada además de verdad.

A mi me encantaba coger los grillos en cuanto llegaba Mayo ya estaba preparada con su habitaculo preparado con sus hojitas frescas mañana y tarde y así siempre.

Luego he tenido loros canarios y ahora tengo una preciosa gata, que cuando estoy lejos le hablo por telefono y empieza a miagar porque no me esta viendo.

Tontadas mias haces como que no lo lees vale.

Un beso...

misticaluz dijo...

Hola guapa! Interesante entrada y estupendo que te guste la fauna.. a mi también!

Un abrazooo grandeeee!!

Mª Jesús Lamora dijo...

Cuántos recuerdos de infancia me han venido a la mente.
Un recuerdo también para ti.

rule dijo...

Esto es para ti,
un regalo del Rule.
Un beso.

María dijo...

Gracias por visitar mi blog, y por el regalo de tus palabras, ahora venía a leer un nuevo post en tu blog, pero como no tienes nada nuevo te dejo mis saludos y un abrazo.

belenmadrid dijo...

yo también tenía gusanos de seda!! qué recuerdos.. le cogimos el gusto y después tuvimos perros, tortugas, una serpiente, siete patos que recogimos, un tritón, como 15 canarios.. mi pobre madre..

Inuit dijo...

Qué curiosos el magnetismo de los gusanos de seda.Otro tipo de bichos nos darían asco y éstos casi que nos los comeríamos a besos.
Hace tanto que nos los queremos.
Inuits

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