Navegando por ahí me encontré con un corto que además de reflejar una realidad, consigue ponerle los pelos de punta a todo aquel que lo visiona.
En él aparece una niña jugando a algo que todos hemos jugado durante nuestra infancia: A papás y mamás. Sólo que el juego de esta niña no es del todo sano ni muy normal que se diga...
En él aparece una niña jugando a algo que todos hemos jugado durante nuestra infancia: A papás y mamás. Sólo que el juego de esta niña no es del todo sano ni muy normal que se diga...
PAPAS Y MAMAS - DADDIES & MUMMIES - video powered by Metacafe
Obviamente, el trasfondo de este video es meramente moralizador hacia un tema tan de rabiosa actualidad como lo son los malos tratos en el seno de la familia.
De hecho no fueron pocos los que lo criticaron en su día, además de por resultar algo oportunista, por ser un corto que transmite ciertos estereotipos o clichés ya demasiado arraigados en nuestra sociedad: el papel del padre maltratador y/o violento y el de la madre como víctima silenciosa.
No obstante, y aunque estas quejas pueden tener algo de cierto, quisiera invitaros a todos los que lo veáis a que seáis capaces de ahondar un poquito más y os quedéis con el mensaje original, que es muy simple.
Sin paños calientes, los niños son el espejo de lo que somos sus padres y figuras de referencia. No hay más.
Estoy segura de que si tenéis niños cerca y observáis con atención el juego simbólico que aparece alrededor de los 5 años (se trata de jugar a ser algo: las cocinitas, los superhéroes, papás y mamás o el Rey León servirían como ejemplos) os llevareis una sorpresa enorme.
Este tipo de juego es un paso realmente importante en su desarrollo y mediante su observación y análisis podemos descubrir un montón de cuestiones sobre el nene que lo está llevando a cabo: la edad, el momento evolutivo, posibles enfermedades, miedos, abusos de los que pueda estar siendo víctima, etc.
Pero aparte de todo eso, a través del juego de un niño podemos descubrir indirectamente también un montón de cualidades de sus figuras de referencia (aquellas que pasan mucho tiempo con el crío y poseen responsabilidades en su educación). Y es que el niño refleja en sus actos desde expresiones, gestos, palabras o conductas, hasta costumbres, gustos, prejuicios y miedos de los mismos.
No es moco de pavo.
En el momento en que ves a un niño hacer suyo un gesto que anteriormente era únicamente tuyo, además de sentir cómo un escalofrío recorre todo tu cuerpo, descubres la magnitud y la importancia de todos tus actos, así como la influencia que puedes ejercer (para bien o para mal) sobre los más pequeños del planeta.
Palabra de educadora.
De hecho no fueron pocos los que lo criticaron en su día, además de por resultar algo oportunista, por ser un corto que transmite ciertos estereotipos o clichés ya demasiado arraigados en nuestra sociedad: el papel del padre maltratador y/o violento y el de la madre como víctima silenciosa.
No obstante, y aunque estas quejas pueden tener algo de cierto, quisiera invitaros a todos los que lo veáis a que seáis capaces de ahondar un poquito más y os quedéis con el mensaje original, que es muy simple.
Sin paños calientes, los niños son el espejo de lo que somos sus padres y figuras de referencia. No hay más.
Estoy segura de que si tenéis niños cerca y observáis con atención el juego simbólico que aparece alrededor de los 5 años (se trata de jugar a ser algo: las cocinitas, los superhéroes, papás y mamás o el Rey León servirían como ejemplos) os llevareis una sorpresa enorme.
Este tipo de juego es un paso realmente importante en su desarrollo y mediante su observación y análisis podemos descubrir un montón de cuestiones sobre el nene que lo está llevando a cabo: la edad, el momento evolutivo, posibles enfermedades, miedos, abusos de los que pueda estar siendo víctima, etc.
Pero aparte de todo eso, a través del juego de un niño podemos descubrir indirectamente también un montón de cualidades de sus figuras de referencia (aquellas que pasan mucho tiempo con el crío y poseen responsabilidades en su educación). Y es que el niño refleja en sus actos desde expresiones, gestos, palabras o conductas, hasta costumbres, gustos, prejuicios y miedos de los mismos.
No es moco de pavo.
En el momento en que ves a un niño hacer suyo un gesto que anteriormente era únicamente tuyo, además de sentir cómo un escalofrío recorre todo tu cuerpo, descubres la magnitud y la importancia de todos tus actos, así como la influencia que puedes ejercer (para bien o para mal) sobre los más pequeños del planeta.
Palabra de educadora.
2 comentarios:
Que buen posteo.
La verdad esque es espeluznante, el corto esta muy bueno, no me parece que sea nada oportunista, al contrario, si yo estuviese en el gobierno lo pondría en la tele como campaña de publicidad contra el maltrato y dirijiéndome a las mujeres pondría en letras grandes:
¿CREES QUE EL MALTRATO ES SOLO PARA TI?
Es un tema jodido. Me cuesta imaginar a una mujer o un nene sufriendo maltrato familiar.
A veces, cuando temas así surgen en la mesa de amigos, siempre hay alguien que dice 'se habla de las mujeres golpeadas pero no de los hombres golpeados'. Es cierto, pero casi el total de la violencia familiar lo sufre la mujer o los hijos.
En Argentina mueren muchísimas mujeres asesinadas al año, y la mayoría son asesinadas por algún conocido de la mujer.
¿Qué puede hacer uno? Tomar conciencia, y hacer que las demás personas tomen conciencia, alentar a las mujeres golpeadas a que hagan la denuncia, y nosotros mismos denunciar hechos similares -mas bien, cualquier injusticia-.
Tendría que haber un cambio radical en la conciencia de las personas.
Muy lindo blog,
Saludos!
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