Las lámparas, los cuadros, las sillas y hasta el sofá. Todo es comestible y, además, muy dulce. La marca belga Godiva Chocolatier se ha propuesto empachar a los americanos por San Valentín insertando un premio con exceso de cacao en sus famosas cajas de bombones.
El afortunado/a enamorado/a que se lo lleve podrá escaparse con quien desee a una habitación completamente hecha de chocolate, creada por el diseñador de Los Ángeles Larry Abel, que se recreará en una suite del hotel Bryant Park de Manhattan (Nueva York).
Por supuesto, con todo lujo de detalles románticos, entre los que se cuenta la reproducción chocolatera del famoso cuadro de Gustav Klimt, El beso, además de libros repletos de bombones en lugar de palabras, o una recreación de las obras de expresionismo abstracto de Jackson Pollock, con gotas de chocolate blanco y negro.
El afortunado/a enamorado/a que se lo lleve podrá escaparse con quien desee a una habitación completamente hecha de chocolate, creada por el diseñador de Los Ángeles Larry Abel, que se recreará en una suite del hotel Bryant Park de Manhattan (Nueva York).
Por supuesto, con todo lujo de detalles románticos, entre los que se cuenta la reproducción chocolatera del famoso cuadro de Gustav Klimt, El beso, además de libros repletos de bombones en lugar de palabras, o una recreación de las obras de expresionismo abstracto de Jackson Pollock, con gotas de chocolate blanco y negro.
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1 comentario:
Bueno, todo eso del chocolate está bien, siempre que vayas acompañado. Si no, queda un poco aburrido y empalagoso.
Cuestión de gustos.
Un saludo. Nos vemos
http://madridfotoafoto.blogspot.com
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