Acababan de bajarse del tren de Cercanías para celebrar en la playa la noche de San Juan.
En un instante el andén de la estación se llenaba con cientos de personas que acabarían tomando la peor decisión en el peor momento: cruzar las vías que había despejado el convoy que les llevó hasta Castelldefels justo en el instante en que entraba a toda velocidad un tren de Alaris que no efectuaba parada.
Vídeo: ATAS | Visto en Público TV.
La que se supone que debía ser la noche más mágica del año, para muchísima gente terminó por convertirse con toda probabilidad en la más trágica de sus vidas. Para otros, tan sólo fue la última.
Los testigos y supervivientes de la tragedia se quejan de que las bocas de salida no estaban preparadas para una aglomeración como ésta. Pese a que se llevará a cabo una investigación al respecto, el resto de versiones apuntan a la imprudencia y temeridad de las víctimas, mientras que el conductor, que ya ha pasado los pertinentes controles de alcolehemia, afirma todavía en estado de 'shock' que "el impacto fue inevitable".
Imagen diurna del tren Alaris que anoche chocó contra una treintena de personas que cruzaban por la vía en Castelldefels.
Foto: EFE |Vista en El País.
Foto: EFE |Vista en El País.
Aunque, como la gran mayoría, yo también tengo una clara opinión acerca del suceso, no creo que sea justo explicarla ni mucho menos lanzar críticas en un momento tan duro como este para las familias afectadas. Hoy sólo quiero limitarme darles mi pésame a los seres queridos de los fallecidos y, por supuesto, mandarles todo mi apoyo tanto a ellos, como a los testigos, y muy especialmente al conductor.
Y es que no sé si una persona que ha vivido una experiencia similar a esta será capaz de superarla algún día.
En cualquier caso, hoy me viene a la mente con más fuerza que nunca aquel refrán que mi padre repetía una y otra vez ante cualquier sitación que entrañara cierto riesgo, por pequeño que fuera este:
Y es que no sé si una persona que ha vivido una experiencia similar a esta será capaz de superarla algún día.
En cualquier caso, hoy me viene a la mente con más fuerza que nunca aquel refrán que mi padre repetía una y otra vez ante cualquier sitación que entrañara cierto riesgo, por pequeño que fuera este:
'Más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto".
4 comentarios:
Me quedo con tu última frase.
Sé que es importante determinar responsabilidades para evitar cometer los mismos errores, pero ahora mismo aún estoy tan impactada por la noticia que sólo me lamento de esos jóvenes que han perdido la vida en una noche de fiesta.
un besito
La verdad es que es horrible, estuve en estado de shock ayer cuando me enteré...
Pero siempre me viene a la cabeza cuando mi padre nos decía (él era ferroviario) que jamás cruzáramos las vías. ¿Por qué las cruzaron?
Besicos
Es terrible. Una tragedia. Pero es que cuando hay aglomeraciones la gente suele perder un poco el norte.
Un beso.
La frase de tu padre es la gran lección que hay que sacar de hechos como este, desgraciadamente hay ocasiones en que no somos lo suficientemente racionales para elegir lo correcto. Saludos.
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