Trasteando por la web de cuatro hace unos días me encontré con lo que supongo que sería un fragmento del noticiario de la cadena. Se trata de un video que hablaba sobre los peligros del peatón, algo que todos hemos sido, somos y seremos en la vida.
Quizás se deba a que uno de mis mayores miedos sea el de la posibilidad de morir aplastada bajo los entresijos de algún vehículo, pero cuando pienso en este asunto, y al igual que sucede en el caso de motos y ciclomotores, hay algo que me escama bastante: la irrefrenable fijación que tiene el ser humano de sumarle a su tremenda indefesión una temeridad de lo más irresponsable, volviéndonos así infinitamente más vulnerables en caso de que suceda una desgracia.
Hay quien califica de enfermiza mi actitud (otros me alaban por ello), pero soy totalmente incapaz de cruzar por aquellos lugares que no están convenientemente señalizados para ello, aunque eso signifique tener que andar 20 metros más allá o esperar cinco minutos entre cambio y cambio de semáforo. Y ante el recurrente 'también te pueden atropellar en un paso para peatones', no dudo en contestar, rápidamente, siempre con la misma frase: 'Sí, pero yo no lo iré bucando y en todo caso, el culpable será quien no respete las normas de tráfico'.
Aunque lo que haga el resto del mundo en realidad me dé bastante igual, no deja de sorprenderme el ver cada día a varias personas (incluidos ancianos que caminan con cierta torpeza) cruzando de mala manera, jugándose la vida sin apenas ser conscientes de ello y, lo que es peor, exponiéndo a otros a un peligro tan inecesario como inesperado, porque, por mucho que nos guste hacernos las víctimas a veces, la seguridad víal la hacemos entre todos.
Lo de los conductores fitipaldis también tiene su aquel, pero eso forma parte de otro capítulo.
Hay quien califica de enfermiza mi actitud (otros me alaban por ello), pero soy totalmente incapaz de cruzar por aquellos lugares que no están convenientemente señalizados para ello, aunque eso signifique tener que andar 20 metros más allá o esperar cinco minutos entre cambio y cambio de semáforo. Y ante el recurrente 'también te pueden atropellar en un paso para peatones', no dudo en contestar, rápidamente, siempre con la misma frase: 'Sí, pero yo no lo iré bucando y en todo caso, el culpable será quien no respete las normas de tráfico'.
Aunque lo que haga el resto del mundo en realidad me dé bastante igual, no deja de sorprenderme el ver cada día a varias personas (incluidos ancianos que caminan con cierta torpeza) cruzando de mala manera, jugándose la vida sin apenas ser conscientes de ello y, lo que es peor, exponiéndo a otros a un peligro tan inecesario como inesperado, porque, por mucho que nos guste hacernos las víctimas a veces, la seguridad víal la hacemos entre todos.
Lo de los conductores fitipaldis también tiene su aquel, pero eso forma parte de otro capítulo.
6 comentarios:
Cuaaaaaanta razón tienes hija!!! Yo en mi pueblo es chiquitillo, fácil de cruzar y con poquisimo tráfico, de ahí que aquí en Madrid me espere en todos los semáforos y cruce por los pasos de peatones, eso sí no deja de sorprenderme la cantidad de gente que veo cruzar todos los días las calles alberto aquilera, y princesa con sus tres carriles en cada sentido, a veces el semáforo está parpadeando de que se acaba el ver, y soy consciente de que ásí no cruzo seis carriles y espero y me sorprende ver abueletes que se arriesgan haciendo parar el tráfico...
Totalmente de acuerdo contigo
Te atropelle en un paso o fuera de él, el responsable penal siempre es el conductor, porque el peatón es el más vulnerable.
Yo siempre aminoro la velocidad cuando llego a un paso, nunca sabes de dónde podemos salir...
Besicos
Y ni que decir si el peatón está totalmente en pedo... piuuuuuuuuu!!!
Estoy de acuerdo contigo. La seguridad, ante todo. Y nunca, nuca prisas en la calle,ni de peatón ni de automovilista.
Un beso.
Tienes toda la razón, somos inconscientes a la hora de comportarnos como peatones, bueno unos mucho más que otros. Yo me cabreo cuando veo como la gente cruza a escasos dos metros del paso de peatones o cuando cruzan literalmente "por donde le sale de las P...TAS" y encima te miran con actitud chulesca, pero bueno es lo que te tropiezas todos los días en la carretera. Saludos.
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