Madrid nunca duerme, por ello a veces descansar se torna casi en una misión imposible.
Si al ritmo acelerado de la ciudad, le sumas la mala educación de tus vecinos y algunas de sus prácticas más molestas, puedes volverte completamente loca, sobretodo en verano, cuando todas las ventanas están abiertas de par en par y el ruido de la calle se percibe con más claridad que nunca.
Esntre mis vecinos, aparte de poner la música para todo el barrio, hablarse a gritos de ventana a ventana o pegar portazos que asustan a cualquiera que ande desprevenido, últimamente se estila una nueva modalidad de comunicación entre ciertos sujetos cuyo uso sirve, sobre todo, para avisar de su presencia a esa persona con la que han quedado y aún no ha bajado de casa: el maldito claxon de los coches.
Así, cada vez que un coche entra en la calle, comienza a pitar desesperadamente hasta que la otra parte interesada se asoma y le grita que ya baja o directamente se presenta en el punto de encuentro.
Lo mejor de todo es que parece ser un método sin restricciones, válido para cualquier horario: Y es que da lo mismo que sean las 3 de la tarde, que las diez de la mañana o, peor aún, las tres y pico de la madrugada.
Debe ser que, aparte de desconocer la existencia del timbre, no han descubierto aún la socorrida llamada perdida al móvil, que normalmente tiene el mismo significado: "ya he llegado" (a donde sea).
Si al ritmo acelerado de la ciudad, le sumas la mala educación de tus vecinos y algunas de sus prácticas más molestas, puedes volverte completamente loca, sobretodo en verano, cuando todas las ventanas están abiertas de par en par y el ruido de la calle se percibe con más claridad que nunca.
Esntre mis vecinos, aparte de poner la música para todo el barrio, hablarse a gritos de ventana a ventana o pegar portazos que asustan a cualquiera que ande desprevenido, últimamente se estila una nueva modalidad de comunicación entre ciertos sujetos cuyo uso sirve, sobre todo, para avisar de su presencia a esa persona con la que han quedado y aún no ha bajado de casa: el maldito claxon de los coches.
Así, cada vez que un coche entra en la calle, comienza a pitar desesperadamente hasta que la otra parte interesada se asoma y le grita que ya baja o directamente se presenta en el punto de encuentro.
Lo mejor de todo es que parece ser un método sin restricciones, válido para cualquier horario: Y es que da lo mismo que sean las 3 de la tarde, que las diez de la mañana o, peor aún, las tres y pico de la madrugada.
Debe ser que, aparte de desconocer la existencia del timbre, no han descubierto aún la socorrida llamada perdida al móvil, que normalmente tiene el mismo significado: "ya he llegado" (a donde sea).
11 comentarios:
Es lo malo que tienen las ciudades grandes... Uno de sus pocos inconvenientes.. :p
la rabia que me dan!!!
sobretodo los coches que pasan a las tantas de la noche con la música a tope! que no todos volvemos de la discoteca, que hay gente durmiendo!
¬¬
Deberian hacer una ley contra los vecinos molestos (hijos de puta)Yo no los soporto, cualquier día salgo en la tele despues de cometer una masacre vecinal.
Un saludo.
Es desesperante, aparte hay que añadir, no poder dormir por culpa del calor.
Tienes toda la razón del mundo. Estamos en un país que no respeta a sus vecinos. Y por supuesto en la faceta de los ruidos, tampoco. Es que yo creo que si se pensara un poco en los demás, estas prácticas no se llevarían a cabo, pero, repito, estamos en un país en el que no se mira al vecino. Es por supuesto un problema de educación, pero yo pregunto, ¿se hace algo para educar a los españoles en este aspecto?
Es una costumbre extrapolable a otros rincones de España, afortunadamente son más respetuosos y no la practican después de la caída del sol. Por cierto, sabía que eras joven, pero por la foto veo que eres una niña prodigio ;)
Estamos todos locos... y para no estarlo la verdad.
Menos mal que todos tienen el carnet y saben que no se puede utilizar el claxon en la ciudad que sino... esto es una locura, en fin.
Besos y abrazos
Marinera de parajes soñados: ¿Pocos? A mí se me ocurren bastantes (aunque soy conscientes de que muchos son culpa de lo incívicos que resultan muchos de mis vecinos). Por eso precisamente estoy deseando irme a vivir fuera de aqui xD
esther220: Esa es otra: la música. Es habtual también que aparquen el coche al lado de la acera y con las puertas abiertas la pongan a todo trapo. Viviendo en un primero se oye como si estuvieran aquí mismo, en mi propia casa.
Capazorros: Jajaja a mí también me sale la vena asesina cando se ponen en ese plan. MEnos mal que papá ya se deshizo de la escopeta de caza que tenía... xD
cabreada: Afortunadamente a mí el calor no suele dificultarme mucho el coger el sueño, aunque claramente prefiero el dormir en invierno, calentita debajo de las mantas (arggg qué gozada :$).
Miguel: Más que una falta de educación yo lo considero falta de empatía.
Al menos en mi ciudad si que se han llevado a cabo varias campañas para evitar la contaminación acústica (el cartel de hecho pertenece a una de ellas), pero no parecen surtit mucho efecto. Como bien dices es algo que se debe educar desde la más tierna infancia.
Yo aún me acuerdo cuando era niña y mamá no me dejaba salir a jugar al patio a la hora de la siesta para no molestas en los vecinos jeje
Ralph: Y tan prodigio ¿Eh? jajaja ya quisiera yo...
La Vero:Es que ese es precisamente uno de los problemas: que por aquí todos 'saben' conducir pero realmente pocos tienen carnet de conducir...
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Un saludo.
Y yo que se podria decir que lo tengo de adorno en el coche... si es que no me gusta usarloooo jajaja yo soy de las de... llamada perdida y baja y justo es lo que hago, si despues de todo es lo mas comodo y no te molestas los oidos ni a ti mismo... pero bueno el cartel me ha encantado!!!
sonia7386: La verdad es que la llamada perdida es un gran método, cómo, sencillo y, como bien dices, sin molestias.
Y no te creas, aquí hay muchos que utilizan el coche para otros menesteres que no tienen nada que ver con conducir: unos los utilizan a modo de discoteca, otros a modo de tratero. Bueno, para eso y para reservarse los sitios los unos a los otros aparcando aravesados entre dos plazas (ya lo desgranaré más adelante).
Un saludo, guapa. Y gracias por pasar.
Afortunadamente las llamadas perdidas son gratuitas, así como bajarse un momento y tocar el timbre del portal. Si fueran de pago te contaba un cuento...
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