sábado, agosto 01, 2009

Devorados por las llamas

Ando distraída, haciendo no sé muy bien el qué, mientras el nene ojea por encima el último número del National Geographic que acabamos de recoger del buzón. No tarda en llamar mi atención para leerme en voz alta la carta que un lector había enviado a la revista.

Dice así:

Finlandia, la luz del norte.

El reportaje sobre Oulanka (junio) me ha emocionado. Tengo recuerdo mágicos de cuando era niño y recorría junto a mis padres y hermanos algunos tramos del Karhunkierros. Mi padre siempre nos decía que había que aprender cuanto antes a caminar por el bosque sin dejar rastro.

Soy finlandés, y desde hace 24 años vivo en España, país que me encanta y admiro por sus muchas cualidades. Sin embargo, a menudo, cuando paseo por muchos de los parajes naturales españoles, siento una gran tristeza al ver el estado en que se encuentran.

Foto estraída del blog The Tlacuache Society

No alcanzo a entender por qué algunos bosques, a veces realmente alejados de las poblaciones, pueden llegar a estar tan sucios, tan llenos de plásticos, papeles y de los objetos más insospechados.

Creo que es fundamental que eduquemos y nos eduquemos en el respeto a la naturaleza. Todos saldremos ganando.

El silencio inunda enseguida la estancia en que ambos nos encontrábamos. Apuesto a que los dos estamos pensando lo mismo.

Después de suscribir cada una de las palabras de este lector, y al mismo tiempo que España sigue siendo pasto de las llamas abrasadoras, vienen a mi mente las ocho personas fallecidas en su particular lucha contra el fuego así como las más de 75.000 hectáreas calcinadas durante las dos últimas semanas, un mal que azota cada año nuestros parajes y no somos capaces ni de prevenir ni de controlar.


El panorama es desolador y no tiene pinta de mejorar.

Al hecho de que tanto españoles como las diferentes administraciones de cada comunidad no tengamos los bosques como deberíamos, se le suman los efectos de un verano excesivamente cálido y poco húmedo, las condiciones idóneas para que aquellos mal nacidos (porque no tienen otro nombre) que se entretienen en provocar tanto mal logren con creces salirse con la suya.

Y así, sumergida en una vorágine de cifras cada vez más catastróficas, no ceso en mi empeño de comparar lo que tal vez debería ser incomparable y me pregunto por qué a esas ocho personas que han perdido la vida luchando por tratar de extinguir algo tan perjudicial y haciéndole por ende un bien tremendo a la sociedad no se les regala una calle ni se les organizan los mismos homenajes que aquel que pereció siendo víctima de su propia adicción a la adrenalina.

Me indigno y pienso de nuevo en esa carta, en la suciedad de los montes y el mal estado de muchos retenes. Rememoro al mismo tiempo la enorme cifra de parados que ha dejado la crisis, en lo mal que se sienten muchos de ellos por no tener nada que hacer y lo útil que sería su esfuerzo para la limpieza de los mismos y la prevención de incendios...

¿Por qué a nadie más se le ocurre? ¿Por qué nadie lo propone?

¿Por qué hay tanto hijo de puta que no para de hacer daño?


15 comentarios:

Mr Blogger dijo...

Vivimos en una sociedad culturalmente atrasada, mucha gente, de sitios marginales y muchas veces de sitios no tan marginales (incluso -a veces sobre todo- de clases altas -o aspirantillos a serlo- que se creen que pueden hacer lo que les de la gana) no tienen la sensibilidad suficiente para apreciar lo que tienen y que es de todos, ni lo cuidan, lo usan a su gusto o a su conveniencia y luego lo olvidan, esté en el estado que esté. Así que no te sorprendas de que pasen las cosas que pasan.

Ego dijo...

Son locos. Pirómanos enfermos. Y no sólo están en los bosques: en mi barrio hay uno. Antes vivía en mi edificio (al que pegó fuego). Ahora no sé dónde vive, pero la ha tomado con los contenedores. La Policía lo anda buscando.

Te mando un abrazo gordo

cuchillita dijo...

Cuanto loco hay suelto...

Guapa pasate por mi blog que tengo un premio para ti, espero que te guste, Un besete!

Verónica dijo...

No nos damos cuenta que por unos pocos el resto de la humanidad lo vamos a pagar...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, si gustas...

La Vero dijo...

Y todos los años lo mismo, todos los años me encuentro por estas fechas viendo por televisión como se queman los pinos que inundan mi pequeña isla del oeste de las islas canarias, y este año más que nunca. Me da la sensación de que un dia de estos desaparecera La Palma arrasada por el fuego.

Abrazos

Unknown dijo...

Hola Persefone,

muchisimas gracias por tu comentario en mi blog.
creo que no nos conociamos... o eso creo...en fin, la memoria masculina es ASÍN.

Nos leemos :)

un saludete!

Lucía dijo...

A la península ibérica y a las islas también, por desgracia. Te leo desde Canarias y el incendio que hay en La Palma me tiene muy triste. Todos los veranos la misma historia... Pero por mucho que se repita lo mismo año tras año me niego a acostumbrarme a ver los montes arder.
Saludos.

la cocina de frabisa dijo...

Yo ya no sé si son enfermos o listos. Hay muchos intereses económicos en la quema forestal.

Luego vienen los políticos con la recalificación de terrenos y donde no se podía edificar, de repente, se puede y el dueño se enriquece.

Claro que no se puede generalizar y que hay personas que nada tienen que ver salvo ser unas víctimas más, pero que sí, que listos también hay...

Besos

Erinia dijo...

Pues debe ser algo de la cultura, porque mi Erinio, es finlandés, y le pasa lo mismo, por eso ya tenemos previsto viajar a su país el año que viene, finales. Se ha empeñado en enseñarme la diferencia entre pasear por aquellos montes, y lo que vemos cuando paseamos por los de aquí.

Elena dijo...

Yo lo dije una vez, y me tacharon de radical.

A los que queman los bosques, los metía yo en la cárcel hasta que el bosque calcinado se repoblara (años y años)

Así se lo pensarían.

Es una de las cosas que más tristeza e indignación me producen: los incendios forestales.

Un beso

Sombras en el corazón dijo...

Somos unos marranillos... por no emplear una palabra mil veces más fuerte y de acorde con la realidad.
Como somos caducos fisicamente, nadie se preocupa por el mañana. Pero mismamente en la gran ciudad, en los espacios grandes que no hay árboles, con este calor cuesta respirar.
Es todo un problema de educación.

Un abrazo, guapa

Amparo dijo...

A los HdP (hijosdepu**) matarile rile rón que decía la canción xD

Estoy un poco rapper hoy... pos eso... que stoy rapper y agresiva así q si me ponéis a un kbrón de esos por delante me lo cepillo xDDD

"Fuego pa ellos... que ardan en sus propios miedos, q ardan hasta q les kemen los ojos de ver los q les asusta, q le kemen los oidos de escuchar crepitar sus corazones quemados por la mala vida q llevan, q le kemen los dedos por haber tocado dnd no debían, q le keme la boca, la lengua y cada uno de sus dientes por pensar y decir cosas que no respetan al prójimo, q sólo les satisface a ellos, egoistas, sólo queréis ser un titular en las noticias."

Hala, una pieza que ha fluido para tí, para tu blog, wapa ;)


Bsus de Amp

Ralph dijo...

La solución sería poner a las brigadas forestales a trabajar todo el año y que en invierno se encargasen de la limpieza de los montes. Otra sería dejar acceder de forma controlada a agricultores y ganaderos para que recogiesen la pinocha acumulada y no hubiese tanto combustible en los montes, encima les saldría gratis.

animsai dijo...

Vivimos en una sociedad egoísta y despreocupada con el medio ambiente, una sociedad a la que le gusta disfrutar del bosque para ir a comer un día pero la cuál no se molestará después de la comida a dejar todo como estaba.

Día a día somos nosotros los seres humanos los que poco a poco destrozamos a madre tierra y sin embargo a este hecho pocas soluciones ponemos. Pensamos en reciclar, pero no nos damos cuenta que sería mejor no ensuciar. Pues reciclar es una buena alternativa pero si ensuciásemos menos no sería necesario cargarnos con bolsas de reciclaje, y así pasa con todo.

Los bosques generalmente se encuentra lejos de las viviendas de la gente y por ello las personas se despreocupan de ellos, si fuera su jardín las cosas cambiarían.

Por supuesto que luego están los pirómanos por llamarlos de alguna manera ya que lo único que merecen es ser insultados. Pero bien también es la sociedad quien les facilita la tarea a estos.

Morirán los bosques, y sin ellos el oxígeno nos irá faltando, quizá cuando no podamos vivir llegue el momento de arrepentirse.

Besos. Muy buena la entrada!!

AdR dijo...

Un incendio, además de llevarse a veces vidas humanas, también se lleva vidas, vegetales y animales, sin duda estoy a favor de endurecer las penas de los que los provocan, mal nacidos y es poco llamarles así.

A algunos anormales dan ganas de bajarles de sus coches y darles una paliza cuando te das cuenta que tiran las colillas en marcha, botan sobre el arcén y van a parar al lateral, cubierto de pastos y arbustos la mayoría de las veces.

De desagradecidos e inútiles está lleno el mundo.

Besos.

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