lunes, mayo 05, 2008

¡Enhorabuena, madridistas!

Los aficionados madristas ya nos hemos echado a la calle para celebrar en la mítica plaza de cibeles el triunfo de nuestro equipo, que después de ir en cabeza durante toda la competición y a falta de varias jornadas, se hacía hoy matemáticamente con su trigésimo primer título de liga.



Por su parte, un "a-pesar-de-todo-orgulloso" F. C. Barcelona, que este año no ha conseguido ningún título, le cascaba 6 goles a un penoso Valencia que se sitúa a dos puntitos del infierno.

¡Qué año más raro!

Está claro que para lo que algunos es un día de celebración, para otros se ha convertido en algo de necesaria reflexión.

Respecto al triunfo blanco, imagino que los jugadores se merecen esta liga, ya sea por haber ido en cabeza desde la segunda jornada liguera o por haber sido efectivos en casi todo momento. El caso es que YO debo admitir que JAMÁS
me he aburrido tanto con los partidos de mi equipo preferido como me ha sucedido en estos últimos encuentros.

Sinceramente, no creo que esta liga la hayan ganado por méritos propios, sino más bien por la mala situación en que se hallan, en general, la mayoría de los equipos españoles.


Siempre dije que no me gusta Schuster, ni la manera en que ha jugado el Madrid este año, que básicamente consistía en meter un gol a toda prisa en los primeros minutos y luego echarse a dormir. Y hoy, con la liga en la mano, lo sigo manteniendo.

Cuestión de gustos, supongo... (¡Capello, VUELVE!)

A pesar de todo y siendo francos, cuando te consideras madridista hasta la médula es difícil (por no decir imposible) no alegrarse al verles marcar un gol decisivo en los últimos minutos o sentir una especie de escalofrío al ver a Raúl, nuestro capitán que hizo una temporada TREMENDA (¿Ves como si sé reconocerlo?), abrigar a nuestra diosa Cibeles con la bufanda blanca mientras la afición corea al unísono un gran "CAMPEONES, CAMPEONES".

Es precisamente esa celebración la que me "preocupa" un poco en estos momentos.

Leía en diferentes medios deportivos el enorme despliegue de seguridad que se está llevando a cabo, así como el gran número de sanitarios que se hallan en la zona a sabiendas de que estos espectáculos que deberían ser méramente festivos y, ante todo, deportivos, suelen traer problemas.

Y es que me apena sobremanera que eventos así queden totalmente empañados por culpa de cuatro o cinco fanáticos que, además de no saber beber, no saben lo que es la auténtica afición al fútbol ni sentir los colores de un equipo.

Espero que este año sea diferente y podamos quedarnos únicamente con lo positivo, como es la gran afluencia de
numerosos aficionados con banderas de Colombia, Ecuador, Uruguay y Argentina o la presencia de hinchas rusos e israelíes, que acudieron a la Final entre Cuatro del baloncesto europeo y decidieron unirse a la fiesta del club blanco.

Parece verdaderamente increible que un deporte consistente en darle unos cuantos toques a una pelota pueda remover tantos sentimientos y puedan unir, aunque sea por un ínfimo instante, a gente de caracterísitcas tan diferentes.

Sin embargo, esto no ha terminado aún, señores. Nos queda uno de los enfrentamientos más esperados de todos: El del Real Madrid y el F.C. Barcelona, eternos rivales, en el Santiago Bernabeu, algo que muchos esperamos como si de un partido decisivo se tratara.

Estoy deseando que se celebre ese partido, y lo voy a disfrutar tanto como si fuera la Champions (por poner un ejemplo) la que estuviera en juego, aunque no me atreveré a dar un resultado previo. Si puedo decir algo a los cuatro vientos es que he aprendido a ser muy cauta futbolísticamente hablando, porque esto del deporte, además de ser realmente caprichoso, es muy arriesgado. Y si no que le pregunten al Getafe.

De corazón espero ver un partido emocionante y (con perdón) COJONUDO, donde reine el buen fútbol y la deportividad y los malos rollos queden aparcados en casa, junto con los fanatimos.

¿Será demasiado pedir?

Sin más, quisiera mandarle desde aquí mi más sincera enhorabuena a todos los madridistas que ahora están celebrando este título, así como animar a aquellos que no lo consiguieron por la razón que fuese.

Pensad que el fútbol nunca muere y que aunque hoy esteis en lo más bajo, mañana podreis convertiros en unos auténticos campeones.

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

No solo te leo ,me gusta tu blog y tu estilo.te espero no te pierdas
Besos

Anónimo dijo...

Se dice madridistas. Un poquito de por favor

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