Hace algún tiempo presencié una escena que me hizo sentir auténtica vergüenza ajena.
Había quedado en Atocha con mi chico, y llegamos los dos al mismo tiempo. Nos estábamos saludando cuando de repente escuchamos una algarabía enorme a nuestro alrededor.
Uno de los guardias de seguridad, uno de esos que tienen complejo de policia frustrado y se creen que tienen la misma autoridad que estos, sacaba literalmente a empujones y gritos a un hombre (por sus rasgos supongo que de nacionalidad sudamericana) de la estación. Lo cierto es que aquel hombre iba bastante bebido, pero no se metió con nadie, ni tropezó, ni tan siquiera se zarandeaba. Además había pagado su billete, el cual llevaba en la mano.
Resulta que el guardia no quería borrachos en el tren (lo mismo esperaba que el hombre cogiera el coche), mientras el pobre hombre sólo podía limitarse a recordar medio llorando que el también tenía derechos.
Os prometo que era tal la violencia con que le trataba que los que andábamos por allí de primeras nos quedamos perplejos. Hasta que un señor empezó a increparle al guardia que no le tratara así, que no se lo merecía, que era un bruto, que le dejara en paz...
Y los demás empezamos a darle la razón y a "echarnos encima" del guardia.
No creo que nadie le defendiera por ser inmigrante ¿Eh? sino porque aquello no era forma de tratar a un ser humano. Estoy segura de que la gente hubiese reaccionado igual si se hubiese tratado de cualquier otra persona en las mismas circunstancias.
El caso es que en ese momento, el señor guardia aún siendo respaldado por sus dos compañeros, se vería impotente, ninguneado o qué se yo. Lanzó una mirada a su alrededor llena de rabia y nos soltó a todos los presentes:
- "Si España está como está es por gente como vosotros".
Le dió un empujón al hombre sudamericano y le tiró al suelo. Se dió la vuelta y desapareció dentro de la estación. La gente se acercó a ayudarle y levantarle del suelo.
No tengo la necesidad ni de inventarme nada ni de exagerar las cosas. Todo pasó en cuestión de segundos y nos fastidió la tarde entera. Aún cuando lo comentamos mi pareja y yo se nos ponen los pelos de punta.
Aquello me hizo pensar que España es un país jodidamente racista, nos guste reconocerlo o no.
En lugar de hablar de criminales o delincuentes, hablamos de "los inmigrantes" ¡Ea! ¡¡todos al mismo saco!!
Lo que yo no alcanzo a entender es por qué esos que se consideran ordenados o patrióticos (pero ojo, nunca racistas, eso sólo con los gitanos), esos mismos que critican a un ser humano por tratar de buscar una vida mejor en otro país (algo que todo haríamos), esos que les dejarían morirse de frío en las pateras, ahogarse en el oceano o incluso que se los comieran los tiburones (sean adultos, jóvenes, mujeres embarazadas o niños), esos que le echan la culpa a los forasteros de las crisis económica, son luego los mismos que se llenan los bolsillos a su costa, los que les contratan como mano de obra barata, les explotan, les engañan. En definitiva, se rien de ellos y de todos los españoles.
Quizás sea porque, además de ser jodidamente racistas, somos jodidamente hipócritas.
Considero que la inmigración es un problema actual, real, totalmente palpable y con una solución extremadamente compleja. Hay muchísimos delicuentes, sí, pero no es tan simple como repatriarlos y olvidarse o cerrar fronteras. De ser así ¿no creeis que los políticos ya lo habrían hecho aunque sólo fuera para ganar más votos?
¿Y, mientras tanto, que pasa con los que sí vienen a buscar una vida digna? Que, por cierto, me consta que son la mayoría.
En nuestro empeño por defender lo nuestro, estamos buscando culpables donde no los hay y haciendo la vista gorda con otros que sí lo son pero poseen nuestra misma nacionalidad; estamos generalizando hasta el extremo cada vez que en lugar de hablar de delincuentes mentamos a todos aquellos que proceden de otros países. Lo estamos haciendo cada vez que hablamos de "(todos) los inmigrantes" .
Señores, seamos serios, por favor. Cuando generalizamos estamos tratando de criminales a unos seres humanos cuyo único delito fue, además de mostrar un coraje incalculable al jugarse la vida para cruzarse un charco en condiciones infrahumanas, tratar de conseguir una vida mejor.
¿Acaso vosotros no lo haríais?
Vaya... Se me olvidaba que en España la empatía tampoco es que sea una de nuestras más destacadas virtudes.
Había quedado en Atocha con mi chico, y llegamos los dos al mismo tiempo. Nos estábamos saludando cuando de repente escuchamos una algarabía enorme a nuestro alrededor.
Uno de los guardias de seguridad, uno de esos que tienen complejo de policia frustrado y se creen que tienen la misma autoridad que estos, sacaba literalmente a empujones y gritos a un hombre (por sus rasgos supongo que de nacionalidad sudamericana) de la estación. Lo cierto es que aquel hombre iba bastante bebido, pero no se metió con nadie, ni tropezó, ni tan siquiera se zarandeaba. Además había pagado su billete, el cual llevaba en la mano.
Resulta que el guardia no quería borrachos en el tren (lo mismo esperaba que el hombre cogiera el coche), mientras el pobre hombre sólo podía limitarse a recordar medio llorando que el también tenía derechos.
Os prometo que era tal la violencia con que le trataba que los que andábamos por allí de primeras nos quedamos perplejos. Hasta que un señor empezó a increparle al guardia que no le tratara así, que no se lo merecía, que era un bruto, que le dejara en paz...
Y los demás empezamos a darle la razón y a "echarnos encima" del guardia.
No creo que nadie le defendiera por ser inmigrante ¿Eh? sino porque aquello no era forma de tratar a un ser humano. Estoy segura de que la gente hubiese reaccionado igual si se hubiese tratado de cualquier otra persona en las mismas circunstancias.
El caso es que en ese momento, el señor guardia aún siendo respaldado por sus dos compañeros, se vería impotente, ninguneado o qué se yo. Lanzó una mirada a su alrededor llena de rabia y nos soltó a todos los presentes:
- "Si España está como está es por gente como vosotros".
Le dió un empujón al hombre sudamericano y le tiró al suelo. Se dió la vuelta y desapareció dentro de la estación. La gente se acercó a ayudarle y levantarle del suelo.
No tengo la necesidad ni de inventarme nada ni de exagerar las cosas. Todo pasó en cuestión de segundos y nos fastidió la tarde entera. Aún cuando lo comentamos mi pareja y yo se nos ponen los pelos de punta.
Aquello me hizo pensar que España es un país jodidamente racista, nos guste reconocerlo o no.
En lugar de hablar de criminales o delincuentes, hablamos de "los inmigrantes" ¡Ea! ¡¡todos al mismo saco!!
Lo que yo no alcanzo a entender es por qué esos que se consideran ordenados o patrióticos (pero ojo, nunca racistas, eso sólo con los gitanos), esos mismos que critican a un ser humano por tratar de buscar una vida mejor en otro país (algo que todo haríamos), esos que les dejarían morirse de frío en las pateras, ahogarse en el oceano o incluso que se los comieran los tiburones (sean adultos, jóvenes, mujeres embarazadas o niños), esos que le echan la culpa a los forasteros de las crisis económica, son luego los mismos que se llenan los bolsillos a su costa, los que les contratan como mano de obra barata, les explotan, les engañan. En definitiva, se rien de ellos y de todos los españoles.
Quizás sea porque, además de ser jodidamente racistas, somos jodidamente hipócritas.
Considero que la inmigración es un problema actual, real, totalmente palpable y con una solución extremadamente compleja. Hay muchísimos delicuentes, sí, pero no es tan simple como repatriarlos y olvidarse o cerrar fronteras. De ser así ¿no creeis que los políticos ya lo habrían hecho aunque sólo fuera para ganar más votos?
¿Y, mientras tanto, que pasa con los que sí vienen a buscar una vida digna? Que, por cierto, me consta que son la mayoría.
En nuestro empeño por defender lo nuestro, estamos buscando culpables donde no los hay y haciendo la vista gorda con otros que sí lo son pero poseen nuestra misma nacionalidad; estamos generalizando hasta el extremo cada vez que en lugar de hablar de delincuentes mentamos a todos aquellos que proceden de otros países. Lo estamos haciendo cada vez que hablamos de "(todos) los inmigrantes" .
Señores, seamos serios, por favor. Cuando generalizamos estamos tratando de criminales a unos seres humanos cuyo único delito fue, además de mostrar un coraje incalculable al jugarse la vida para cruzarse un charco en condiciones infrahumanas, tratar de conseguir una vida mejor.
¿Acaso vosotros no lo haríais?
Vaya... Se me olvidaba que en España la empatía tampoco es que sea una de nuestras más destacadas virtudes.
2 comentarios:
Lo que cuentas es un ejemplo más de los muchos que se dan. Da igual si es una patada de un joven racista e inadaptado a una chica sudamericana dentro del tren que si son empujones y malas formas de un uniformado en las mismas vías del metro. Y sí. España generaliza y es así para casi todo.
La tendencia más xenófoga sigue existiendo en algunos grupos sociales (grupos/sociales por llamarlo de alguna forma) pero después de estas últimas elecciones quiero pensar que vamos a mejor y que la gente poco a poco se va concienciando de lo que supone para bien y para mal la inmigración.
El otro día conversaba sobre ello con un amigo. Trabaja en una mutua de accidentes. Estaban pintando en la entrada de la misma. Mi amigo, chico con estudios, trabajo estable y de derechas, se indignó cuando escuchó a uno de los pintores, un joven de apenas 21 años, llamar a un chico inmigrante.. "negro de mierda", simplemente por pasar junto a él. Si esto pasa así porque sí, no es de extrañar lo que presenciaste en el metro.
En la misma conversación, hablamos también de cómo un hijo de obrero, de clase media-baja y sin estudios puede votar al PP. Le puse un ejemplo claro. Si es tan racista como el joven pintor, ahí tienes el voto.
En fin, el problema no son los inmigrantes en sí sino la dificultad de llevar unos métodos de regularización de los mismos que sean respetuosos y coherentes a las circusntancias que estamos viviendo.. claramente es algo que no es fácil. De todos modos, el problema de que aún se den actos racistas es otra cosa diferente a lo anterior. Este problema no se corrige de forma inmediata. Si queremos cambiarlo tenemos que trabajar desde el ámbito educativo. Con los más pequeños. Vivimos en una sociedad diversa y los niños del presente, mayores del futuro, tienen que estar al tanto de esa diversidad y vivirla de manera natural. Esto es algo aún más complicado si cabe. Quizás dentro de 20 años el tema de la regularización de inmigrantes este solucionado pero tristemente seguirémos viendo en los medios comunicación escenas xenófogas como las vividas en el metro y recapacitarémos nuevamente sobre qué está fallando en nuestra educación.
"Buscando culpables donde no los hay"..
yo no busco culpables.. pero me ha venido a la mente Mohamed VI, no sé por qué..
Un saludo.
El problema de España es que no hay "memoria histórica" porque nosotros hemos sido tan inmigrantes como los que están ahora en España, a mi me indigna tanto que me pongo mala.
En estos momentos yo soy una inmigrante española en Argentina, ¿y por eso me tratan como a una basura aki? no, porque los argentinos si que tienen memoria histórica, saben que la mitad de ellos vienen de italianos o españoles, por lo menos aqui hay algo llamado "humanidad" aunq claro, siempre hay y habrá algun imbécil como en todas partes.
En fin, es todo un tema a devatir y me ha gustado mucho tu posteo.
Te agrego a mi blog ok?
Besos.
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