domingo, febrero 24, 2008

La inmensidad de la naturaleza

El próximo 25 de abril se celebran los premios Internacionales de Fotografía de Sony, que cuenta con diferentes categorías, entre ellas la de naturaleza.

Una de las candidatas al premio es la siguiente:


Foto: Anup shah

¿No os parece tremendamente "humana" la manera en que la leona coge a su bebé con sus patas delateras y cómo él le acaricia la cara con su patita?

Desde luego a mi se me antoja como una imagen realmente tierna.

Quizás resulte demasiado atrevido y hasta egocentrico verlo todo desde un punto de vista totalmente antropocéntrista y atreverse si quiera a dudar sobre los sentimientos animales (y hasta incluso llegar a afirmar con rontundidad que estos sean únicamente propios del ser humano), pero lo cierto es que
muchas veces me sorpendo a mi misma preguntándome qué es lo que pensarán ellos o si podrán sentir cariño, dolor (pero no dolor físico, sino moral), alegría o tristeza.

Según este estupendo documental, de esa unión entre madre e hijo la gran responsable es una hormona llamada oxitocina ("la hormona del amor", "la molécula de la monogamia" o también "la molecula de la confianza), también presente en el ser humano y sus relaciones tanto sentimentales como sexuales.

Pero ¿Y qué pasa cuando la relación no es filial sino que se establece entre animal y persona? ¿Nunca has sentido que tu perro o tu gato se alegran de verte? ¿No has tenido la sensación de que ellos notan cuando estas triste o enfadado?

Como en este video, en el que un león se reencuentra con la mujer que le salvó, le curó y le cuidó hasta que tuvo que ella gestionó los papeles para que
su 'nuevo amigo' pudiera vivir felizmente y en un lugar más apropiado: un zoo.



¿Pueden ellos sentir como lo hacemos nosotros aunque no lo expresen del mismo modo o es que acaso nosotros somos menos animales que ellos?

1 comentario:

J. Noriega dijo...

Impresionante.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails