martes, enero 22, 2008

El castillo del silencio


- El Castillo del Silencio está justo detrás de la próxima subida.


Emocionado ante la idea de ver el Castillo, el caballero apresuró el paso. Llegó a la cima del monte sin aliento. Era verdad, el castillo se veía a lo lejos, bloqueando el sendero por completo. El caballero les confesó a Ardilla y a Rebeca que estaba decepcionado. Había esperado una estructura más elegante. En lugar de eso, el Castillo del Silencio parecía uno más.


Rebeca rió y dijo:


- Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar, tendréis menos decepciones.


El caballero asintió ante la sabiduría de estas palabras.


- He pasado casi toda mi vida decepcionándome. Recuerdo que, estando en la cuna, pensaba que era el bebé más bonito del mundo. Entonces mi niñera me miró y me dijo: “Tenéis una cara que sólo una madre podría amar”. Me sentí decepcionado por ser feo en lugar de hermoso, y me decepcionó que la niñera fuera tan poco amable.


- Si realmente os hubierais sentido hermoso, no os hubiera importado lo que ella dijo. No os hubierais sentido decepcionado – Explicó Ardilla.


Eso tenía sentido para el caballero.


- Estoy empezando a pensar que los animales son más listos que las personas.


- El hecho de que podáis decir eso os hace tan listos como nosotros – Replicó Ardilla.


- No creo que todo esto tenga que ver con ser listo –Dijo Rebeca-. Los animales aceptan y los humanos esperan. Nunca oiréis a un conejo decir: “Espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar”. Si el sol no sale, no le estropeará el día al conejo. Es feliz siendo un conejo.


Robert Fisher: "El caballero de la armadura Oxidada"

Extraído del capítulo IV ("El castillo del Silencio")

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails